El fin de semana pasado, los Wizards zarandearon a los Cavaliers como a un triste muñeco, con ventajas de escándalo en el marcador y aprovechándose de la baja de LeBron James.
Pero ayer el guión de la película contaba con nuevos personajes. Y claro, la historia sufrió algunos cambios.
La aparición de LeBron frente a Washington provocó que su equipo jugase de manera diametralmente opuesta a la de esa pasada derrota, y los de Ohio lograron imponerse con cierta comodidad por 108-83.
Rompiendo rachas
Cuatro victorias llevaban los Wizards, pero los 19 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias de LeBron fueron un hachazo para las aspiraciones de los capitolinos. Y si encima se sumó a la fiesta Kyrie Irving, apaga y vámonos.
El base de Cleveland aportaría 21 puntos a la causa, mientras que Timofey Mozgov tendría 14 tantos y 12 rebotes.
«Hoy ha sido muy bueno para nosotros», trazaba Tyronn Lue con sus palabras. «Hemos jugado con un equipo más pequeño [Kevin Love descansó], y los chicos han estado cómodos con este estilo».
Oportunidad perdida
Los Wizards tenían la oportunidad de escalar posiciones en el Este, justamente desempatando en esa octava y última posición, pero perdieron (de momento) ese tren y los Pistons toman el mando del último billete para los Playoffs.
«No es un paso atrás», quiso dejar claro John Wall, quien se fue hasta los 17 puntos. Markieff Morris sumaría otros 13 para los visitantes.