Sin duda es una de las series más esperadas de los playoffs que comienzan ya. Nuggets y Lakers se ven las caras por tercera vez en cinco años y los hacen con el recuerdo del 4-0 que endosaron los de Colorado a los angelinos en las finales del Oeste del curso pasado. ¿Se repetirá la historia? Cuestionado por ello, LeBron James tiene claro que enfrentarse a Nikola Jokic siempre es un enorme reto, ya que este no sólo juega bien, sino que hace que todos los que le rodean den su mejor versión.
«Es uno de los mejores jugadores que jamás haya jugado a esto. Es así de simple. Él hace de todo. Lo más importante es que cambia la forma en que sus compañeros piensan sobre su propio juego. Cuando eres capaz de inspirar a tus compañeros a jugar a un nivel en el que a veces ni siquiera sienten que pueden jugar, ese es el verdadero testimonio de lo grande que es uno», expresa El Rey.
En el presente curso el serbio ha promediado 26,4 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias, números que dejan claro cómo de influyente es sobre el parqué en todo momento. En cualquier caso, LeBron ya ha peleado contra otros fantásticos jugadores como Stephen Curry o Tim Duncan. Quizás por ello, su confianza es plena de cara a una eliminatoria a la que arriba mucho mejor que el año pasado. Así es y así avisa a los Nuggets.
«Hay mucho mejor ritmo, físico y confianza al llegar a esta serie en comparación con las finales de la Conferencia Oeste del año pasado. Estuve extremadamente golpeado durante las últimas dos semanas de la temporada y durante toda la postemporada, así que no diré que llegue al cien por cien, pero es que creo que nadie lo está en este momento. Pero todo está bien. Me siento mejor que el año pasado a estar alturas», sentencia.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)