Los partidos de pretemporada sirven muchas veces como una manera de anticipar lo que está por venir, algo aplicable normalmente a cuestiones tácticas o de juego pero que esta madrugada sirvió como pequeño adelanto del que será un acontecimiento histórico. LeBron y Bronny James, que harán historia en unas semanas al convertirse en la primera pareja de padre e hijo en jugar juntos un partido de NBA, tuvieron esta madrugada su primera experiencia compartiendo pista en el amistoso ante los Suns, en el que los angelinos cayeron por 114-118.
LeBron, que no disputó el primer amistoso ante Minnesota, inició el choque como titular, mientras que Bronny entró a la pista en el inicio del segundo cuarto, momento en que coincidieron por primera vez. Redick dejó que jugaran juntos durante algo más de 4 minutos, tiempo tras el que el novato fue sustituido, y, dado que LeBron descansó durante toda la segunda mitad, no volvió a vérseles juntos.
Su rendimiento durante el choque fue muy dispar, pues mientras que LeBron sigue empeñándose en no dejar que pase el tiempo Bronny mostró sus dificultades para adaptarse a la liga. El rookie falló el único tiro que intentó, perdió el balón 4 veces y limitó su contribución a 2 rebotes defensivos, mientras que a su padre le bastaron 16 minutos para terminar el choque con 19 tantos, 5 rebotes y 4 asistencias. James terminó así como el jugador más destacado del duelo, en el que ningún entrenador dejó a sus estrellas en pista durante demasiados minutos en pista y en el que fueron los hombres secundarios quienes pelearon por el triunfo en el tramo final.
Los Lakers volverán a disputar un amistoso el jueves, momento en que ambos tendrán una nueva oportunidad de coincidir y de tratar de conectar algo más sobre el parqué. Esto les será más fácil en pretemporada que una vez que arranque la liga regular, en la que Bronny tendrá mucho más complicado tener minutos, por lo que si quieren firmar alguna conexión padre-hijo que aparezca en todos los highlights de internet, ahora es el momento.
(Fotografía de portada: Katelyn Mulcahy/Getty Images)