Los Angeles Lakers se llevaron el duelo entre los punteros del Oeste y siguen consolidándose como el equipo a batir en su conferencia. El cuadro angelino salió victorioso del Pepsi Center tras tumbar a Denver por 116-120, demostrando además su enorme fiabilidad lejos del Staples y afianzando su condición de mejor equipo de la NBA a domicilio (23-5). En resumen, una noche redonda para los de Vogel, que se marchan al parón del All-Star en un momento difícilmente mejorable.
Con todo, tuvieron en frente a un equipo que también atraviesa un gran estado de forma y que miró de tú a tú a los californianos. De hecho, el duelo necesitó de una prórroga para decidirse, pues tras un toma y daca constante Gary Harris logró dejar el marcador empatado a 111 a falta de 23 segundos, resultado que LeBron no pudo cambiar haciendo que tuviesen que disputarse cinco minutos más. Ya en ellos, los Nuggets acabaron sucumbiendo y viendo cómo se ponía fin a su racha de cuatro victorias consecutivas.
Estrellas bien apoyadas
El triunfo visitante estuvo comandado por LeBron James y Anthony Davis, que se combinaron para un total de 65 puntos (32 y 33 respectivamente) y se echaron a los suyos a la espalda en prácticamente todo momento. El alero terminó además con 14 asistencias y 12 rebotes en su haber, firmando así su 12º triple-doble de la temporada, mientras que La Ceja logró 10 rebotes, 2 tapones y 2 robos. Además, el ex de los Pelicans fue el gran protagonista de la prórroga, pues anotó en ella 7 de los 9 puntos de su equipo, 6 de ellos mediante dos triples que sepultaron a los de Colorado.
No obstante, también fueron fundamentales dos hombres de la segunda unidad, concretamente Dwight Howard y Alex Caruso. El pívot volvió a rendir a un gran nivel y logró irse hasta los 14 puntos y 11 rebotes, mientras que el base terminó con 10 tantos, 6 rebotes y 4 asistencias y supuso un impulso para el equipo en cada una de sus entradas a pista. De hecho, Vogel llegó a definirle como su «arma secreta» al término del encuentro, y se entiende por qué, ya que en sus 22 minutos de juego el parcial fue de +23 para los Lakers.
Murray sigue brillando
Por el lado local, el hombre más destacado fue Jamal Murray, que terminó con 32 puntos y 10 asistencias. El canadiense vive un espléndido momento de forma, pues en los cinco partidos que ha jugado desde que volvió de su lesión está promediando 29 puntos y 6,2 asistencias, cifras notablemente superiores a las que venía firmando en los primeros meses de curso y que han ayudado a los de Malone a afianzarse como segundos en un duro Oeste.
Por su parte, Nikola Jokic terminó con 22 tantos, 11 rebotes, 6 asistencias y 3 robos, aunque su actuación fue más irregular. Sus problemas de faltas hicieron que su presencia en pista se viese limitada, y fue además el autor de una pérdida en los compases finales del tiempo extra que impidió a los suyos buscar un lanzamiento que forzase el empate cuando el marcador estaba 116-119.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)