Ver a Damian Lillard cambiando de equipo parece imposible. Durante años ha recalcado su amor por los Portland Trail Blazers y cuando se ha hablado de unirse a otras estrellas ha sido bajo la premisa de que lo harían en Oregon. Por ello, a sus 32 años y con un enorme contrato hasta 2027, parece imposible que a estas alturas se de un traspaso.
En cualquier caso, y con tal escenario conocido por todos, el base de los Blazers estuvo en shobasketball y entre muchas cosas habló sobre cuáles serían sus preferencias de cara a ser traspasado. Esta fue su respuesta. «Miami, obviamente… Bam es mi dawg… Brooklyn es otra opción obvia, porque Mikal Bridges también es mi dawg», señala.
Como decíamos, lo que hace Lillard es prácticamente hablar por hablar. Durante muchos años en los que Portland no ha tenido equipo para ganar se ha especulado con que se acercaba el momento de que pidiese el traspaso, pero nunca se ha dado y romper ahora con lo que se acabaría convirtiendo en un one club man parece carecer de sentido.
La cuestión es que a sus 32 años (cumple 33 en unas semanas) Lillard sigue esperando que los Blazers sean capaces de hacer un movimiento que le sitúen en la carrera por el anillo. Durante mucho tiempo ha tenido un equipo de playoffs (no lo ha sido en las dos últimas campañas), pero lo más cerca que ha estado de su meta han sido unas finales de la Conferencia Oeste en 2019. ¿Está a tiempo de cambiar su historia? Imposible saberlo, pero él sigue confiando en ello.
«Quiero tener la oportunidad de ganar en Portland. Tenemos la oportunidad, en términos de activos, de construir un equipo que pueda competir. Si no podemos hacer eso… entonces deberíamos tener una conversación distinta», avisa.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)