Damian Lillard y LaMarcus Aldridge son, por derecho propio, dos de los nombres más importantes de la historia de los Portland Trail Blazers. Y sin embargo, pese a ser casi coetáneos, apenas pudieron coincidir en la franquicia dada la temprana marcha del ala-pívot. El base ha lamentado recientemente que esto fuera así, expresando que cree que, de haber seguido jugando juntos, lo tenían todo para llegar a lo más alto.
«Algo que pienso de mi carrera es que, si él no se hubiera ido a San Antonio, habríamos ganado al menos una vez» comentó en su aparición en el Club 520 Podcast. «Yo habría llegado a mi mejor versión y él ya era realmente bueno».
Lillard y Aldridge fueron compañeros durante tres temporadas antes de que el ala-pívot se convirtiera en jugador de los Spurs, de modo que podría considerarse que la mejor versión de ambos nunca llegó a coincidir en Portland. Juntos disputaron los playoffs en dos ocasiones y avanzaron a segunda ronda en 2014, pero no tuvieron las oportunidades suficientes para buscar un hito aún mayor.
Aldridge ha ido quedando ligeramente en el olvido desde su retirada en 2022, pero se trataba de un jugador de grandes capacidades que llegó a acumular siete presencias en el All-Star Game y cuatro selecciones All-NBA, tres de ellas en el tercer quinteto y una en el segundo. Durante su etapa en Portland, promedió 19,4 puntos y 8,4 rebotes gracias a su excelente habilidad desde la media distancia, pero ni en Oregón ni en San Antonio logró tocar la gloria a la que Lillard cree que estaban destinados.
(Fotografía de portada: Steve Dykes/Getty Images)