Lillard niega haber pedido el traspaso… pero deja su futuro en el aire

Damian Lillard va a pedir el traspaso. Esa es la tajante información que el periodista Henry Abbott de TrueHoop compartió para provocar un seísmo en la NBA. Hacía tiempo que existían rumores que apuntaban a ello, pero hasta ahora no se había asegurado de un modo tan contundente. Mientras se empezaban a hacer cábalas sobre sus posibles destinos, era Chris Haynes de Yahoo! Sports (periodista de confianza del base de Portland) quien enfriaba la situación compartiendo una entrevista con el propio Lillard y señalando que sería el jugador quien hablaría en primera persona sobre su futuro una vez concluyese el entrenamiento con el Team USA. La expectación creció, en un rato se podía saber si se iba o se quedaba. Pues bien, ni la una ni la otra, Lillard negó haber pedido el traspaso, pero de igual modo dejó la puerta abierta a una salida.

«Me desperté con esos informes. No es verdad. La última vez que hablé con ustedes, se dijeron muchas cosas que no proceden de mí. No he tomado ninguna decisión firme sobre mi futuro», comenta antes de dejar claro que necesita que haya un importante paso al frente en los Blazers.

«En este momento no estoy seguro de lo que voy a hacer. Lo que puedo decir son mis intenciones y mi corazón siempre ha estado en pasar con el uniforme de los Trail Blazers toda mi carrera. Pero creo que con el tiempo, quieres ganarlo todo. Yo quiero ganarlo todo con el uniforme de los Trail Blazers, pero todos tenemos que avanzar hacia eso», recalca.

Que Lillard pueda acabar pidiendo el traspaso es una posibilidad, pero no una certeza como señalaba el mencionado Henry Abbott. El point guard de la franquicia de Oregon quiere presionar al límite a la organización para que dé un paso definitivo que le permita luchar por el anillo, y todo ello mientras se involucra de primera mano en el presente de los Blazers. Según informa ESPN, Lillard ha mantenido varias conversaciones con el propietario de la franquicia, Jody Allen, y el general manager, Neil Olshey, sobre los planes del equipo para este periodo entre temporadas. Además, planea ver tanto a Olshey como al nuevo entrenador, Chauncey Billups, en Las Vegas antes de partir para Tokio. Lillard ha activado el botón de urgencia, pero no aún el de salida.

«La mejor manera de decirlo es que debemos tener mayor urgencia sobre cuál es nuestro próximo paso y cómo avanzamos. No somos un mal equipo, somos un equipo ganador. Tenemos un gran ambiente, tenemos una gran ciudad, tenemos grandes aficionados, hay muchos aspectos positivos. Creo que hemos llegado a un punto en el que sabemos que eso está bien, pero no es suficiente. ¿De verdad queremos ganarlo todo? ¿Es eso lo que estamos buscando? Tenemos que hacer cosas para demostrarlo. Tengo que ver que haya acciones detrás de esa intención», expresa.

La traducción es clara. Lillard quiere dejar atrás la etiqueta de equipo ganador para colgarse la de equipo campeón. Él mismo ha comentado que encara cada año con la intención de llegar hasta el final, de conseguir su primer anillo, pero la sensación de que no cuenta con las herramientas para lograrlo es lo que le ha ido minando la moral. En la mencionada conversación con Chris Haynes, admite que la eliminación de esta campaña ante Denver ha sido especialmente dolorosa.

«Creo que estamos en una etapa en la que como equipo, no solo yo, no solo mis compañeros de equipo, no solo nuestro nuevo cuerpo técnico, la oficina principal, todos en esta organización deben mirarse al espejo porque estamos constantemente quedándonos cortos. Tenemos que mirarnos al espejo y decirnos que tenemos que ser mejores porque lo que sea que estamos haciendo no está funcionando y no nos da la oportunidad de competir en el nivel en el que queremos competir», explica antes de referirse a lo vivido en estos playoffs.

«Nuestro entorno siempre ha sido genial. No estamos perdiendo mucho, pero fuimos eliminados por un equipo de Denver que tenía bajas y al que sentí que deberíamos haber vencido. Salí de eso realmente decepcionado. Me sentía como… ‘hombre, esto simplemente no va a funcionar’. No estamos ganando el campeonato, pero tenemos una organización exitosa. No somos una franquicia que simplemente pierde todos los años. Tenemos temporadas positivas; simplemente no terminamos con un campeonato. Entonces, siento que en este punto, básicamente tomé la decisión de que si haces lo que siempre has hecho, siempre estarás donde siempre has estado. Cuando era más joven, quizás estaría fuera de lugar, pero siento que me he ganado el derecho a decir que debemos hacerlo mejor», explica.

Llilard lleva nueve años en Portland con ocho apariciones consecutivas en playoffs. Su unión con los Blazers y la comunidad de la ciudad es plena. No quiere salir y comenta que espera estar con el equipo la próxima temporada, pero a sus 31 años nada es tan sencillo. Necesita ganar a todos, o al menos sentir que eso es una posibilidad real. ¿Podrán convencerlo de que la temporada 2021-22 sí será así? Él no termina de verlo claro. «Hay muchas cosas que entran en juego», sentencia.

(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.