Ni los problemas físicos que arrastra, ni ser duda hasta el último momento fueron suficiente reclamo para detener a Damian Lillard.
Excelso partido del base de Portland, quien con sus 36 puntos alimentó la victoria de su equipo frente a los Lakers por 121-103. De ese total de puntos, 15 fueron desde ese lugar que parece diseñado a medida para él: el triple.
«Cuando era pequeño, era fan de los Warriors. Cuando llegaron los Playoffs, me aficioné a los Lakers. Siempre decía ‘¡Vamos Kobe, Vamos Shaq!’. Ahora ver que juegas contra él, conocerle…ha sido un placer«, decía el mismo Lillard, confesando su profunda admiración por Kobe Bryant.
Más allá del desempeño de Lillard, apareció el otro actor habitual de este año. C.J. McCollum agregaría 28 puntos para unos Blazers que llegaron a tener hasta 27 puntos de ventaja. Ahí es nada.
¡Kobe, Kobe!
62 veces se ha enfrentado Kobe Bryant a los Blazers. 62.
Y no es que haya sido uno de los lugares más fructíferos en cuanto a resultados globales para el escolta, pero sí que es cierto que tanto Portland como Bryant guardan un grato recuerdo de esos enfrentamientos vividos. Y así se lo hicieron saber anoche.
Al grito de «¡Kobe, Kobe!», la afición allí presente quiso agradecer tantos años de baloncesto regalados por el jugador, quien confesó que Portland, Sacramento y San Antonio son sus lugares favoritos para jugar.
«Quizás había demasiados partidarios de los Lakers para mi gusto, pero me alegro de que le mostraran aprecio a Kobe», señalaba Terry Stotts, entrenador de los locales.
Más allá de estos emotivos instantes, lo destacable para los angelinos fue la buena actuación de D’Angelo Russell, quien aportó 21 puntos saliendo desde el banquillo.