Cuando se expone una comparación histórica (o no) con Michael Jordan, siempre, sin excepciones, la tercera parte que se añada a la receta va a salir escaldada. Aunque ésta se llame LeBron James y sea el jugador más dominante de la última época. ¿Está el recuerdo de la leyenda de los Chicago Bulls tan idealizado que jamás creeremos estar viendo alguien mejor que él?
Esta idealización de la figura de Jordan sí está presente en algunos de los juicios que se hacen para zancadillear la candidatura de otros ídolos de todos los tiempos. Como el «ganó todas las Finales», habiendo caído más veces (siete) antes de la ronda final por el título. Sin querer abrir los truenos de un debate tan delicado, quien sí lo ha hecho es Damian Lillard, estrella de los Portland Trail Blazers.
«No creo que la gente sea capaz de admitir nunca que alguien es mejor que Jordan, incluso si lo es», fue el juicio que el jugador de los Blazers lanzó en su cuenta personal de Twitter.
El enunciado de Lillard llegó después de la pregunta de un fan sobre si creía que LeBron James, alero de los Cavaliers, tenía opciones de convertirse en el mejor de los tiempos.
En 10 millones de cada 9,9 debates, Jordan ganaría a cualquier contrincante por la canonización superior de la NBA. Y aunque Lillard no se muestra abiertamente como detractor de esta tendencia, sí propone que las fronteras que dejó Michael Jordan pueden estar demasiado poetizadas por el tiempo.