Tenía que pasar. Shai Gilgeous-Alexander está ante una temporada cargada de oportunidades para su crecimiento individual y, cuando se dan esos partidos en los que parece que las canastas entran con bastante más facilidad que el resto de noches, es cuando hay que aprovechar para acabar con una gran hoja estadística a tus espaldas.
El joven jugador de los Thunder logró 32 puntos ante los Suns, en la que es la mejor marca de su carrera en la faceta anotadora. Su participación fue clave para que los suyos se impusieran por 126-108, y se sigue erigiendo en el jugador que lidera a Oklahoma en anotación. «Esto está suponiendo una gran experiencia para mí. No todos los jugadores tan jóvenes logran jugar tanto como yo lo hago. Y las veces que lo hago, me siento afortunado por estar en esa posición. Estoy tratando de sacar ventaja a todo esto. Hoy los tiros han entrado. Muchas otras noches hago la misma cantidad de lanzamientos, solo que hoy sí han entrado. Se trata de la constatación del esfuerzo que le pongo cada día. Confío mucho en ello, y está funcionando», explicó el mismo Gilgeous-Alexander.
Aparte de su gran noche, Dennis Schroder anotó 24 puntos, por los 22 de Danilo Gallinari. Fue un partido mucho más cómodo que los últimos que llevan los Thunder, en los que han tenido que remontar 26 puntos ante Chicago y otros 24 ante Memphis. «Mis jugadores se están empleando realmente duro y saben que lo que ha sucedido en los últimos partidos no es algo que se pueda hacer cada noche», esgrimió Billy Donovan, técnico de Oklahoma City.
Por parte de los Suns, Devin Booker volvía a la titularidad después de perderse tres partidos por una contusión en su antebrazo derecho. «Me he sentido bien. Estaba ya con ganas de volver. Aunque las cosas no hayan ido como uno esperaba», señaló Booker. El máximo anotador de Phoenix, que acumula ya cuatro derrotas de manera consecutiva, fue Ricky Rubio, con 24 tantos.
(Fotografía de portada de Ron Jenkins/Getty Images).