Joel Embiid puede estar jugando el mejor baloncesto de su carrera. Siempre ha sido uno de los mejores jugadores de la NBA, pero su dominio actual supone un paso más para un chico que de por sí rebosa talento. Anoche, visitando a San Antonio, fueron 38 puntos para liderar a los suyos hasta el triunfo por 109-115.
Su actuación no tuvo lagunas. Firmó un 16 de 32 en tiros de campo, capturó 12 rebotes, repartió 6 asistencias y puso un tapón. Y todo ello lo hizo en tan solo 32 minutos. Esta es una característica más de este Embiid. No solo hace mucho, sino que necesita muy poco tiempo para ello. Con el encuentro disputado en Texas son ya cuatro consecutivos en los que termina con más puntos que minutos. Contra Washington fueron 32 en 29, ante Orlando fueron 50 en 27, frente a los Clippers 40 en 36 y anoche 38 en 32. Es una auténtica locura.
«Lo que está haciendo es especial. Confiamos en él noche tras noche. Es el pilar de nuestro equipo. El pilar de nuestro flujo ofensivo. Creo que esta noche hizo un gran trabajo una vez más. Realmente involucró a todos en su posiciones y todavía fue capaz de obtener los tiros que quería», expresa Tobia Harris. He aquí la última exhibición de Embiid.
Con su estrella al mando, los Sixers dominaron el partido e incluso llegaron a estar 15 puntos arriba mediado el tercer cuarto. Ello no impidió que los Spurs reaccionasen y se colocasen a solo dos de distancia con algo más de 30 segundos por jugar. No cundió el pánico. Primero Embiid y luego Tysere Maxey (18 puntos) pusieron calma desde la línea de tiros libres.
El joven base volvió a cuajar un buen encuentro al igual de Tobias Harris, quien logró un doble-doble de 18 puntos y 12 rebotes. Furkak Korkmaz por su parte añadió otros 17 tantos.
Dominio sobre San Antonio
Con la de anoche van ya siete derrotas consecutivas de los Spurs ante Philadelphia. Los25 puntos y 10 rebotes de Jakob Poeltl y los 19 puntos y 12 asistencias de Dejounte Murray fueron insuficientes. Gregg Popovich se quejó al concluir el encuentro de que sus chicos cometiesen los mismos errores que la última vez que jugaron ante los 76ers. Más allá de este resultado concreto, la realidad para los de Texas es que solo han ganado dos de sus últimos 10 partidos para caer a la 13ª plaza de la Conferencia Oeste con 17-30
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)