Sin Ja Morant, Jaren Jackson Jr., Desmond Bane y Steven Adams. Así recibieron los Grizzlies al mejor equipo de la NBA… y así le ganaron.
Lo de Memphis es una auténtica locura. Todos sabemos la enorme campaña que están haciendo y que incluso cuando juegan sin su estrella son un hueso duro de roer, pero es que nada de eso es comparable con batir a unos Suns que llegaban con un balance de 62-14 y con su alineación de gala. Esto roza el absurdo, pero hay que acostumbrarse. Los de Tennessee muerden todas las noches.
Y decimos muerden porque anoche salieron encendidos desde el primer momento. Lejos de echar un ojo a quién falta, Taylor Jenkins ha instaurado una mentalidad en el equipo a prueba de cualquier contratiempo. Como decimos, en el primer cuarto ya fueron capaces de ponerse hasta 16 puntos arriba. Phoenix reaccionó como se espera de un equipo de su nivel, pero no consiguió que su rival dudase en momento alguno. Con todo igualado al comienzo del último cuarto, los Grizzlies abrieron este periodo con un parcial de 17-3 para dejar el choque visto para sentencia.
«Esta es definitivamente una victoria de nuestra cultura, ya que te enfrentas al mejor equipo de la liga. Se trata de una noche a la que puedes poner tu sello y decir: ‘Esto es lo que somos, y estaremos aquí durante mucho tiempo'», expresa el head coach de Memphis.
A falta de los nombres antes mencionados, Dillon Brooks tomó el mando en ataque para irse hasta los 30 puntos y 7 asistencias. Sin embargo, si los Grizzlies terminaron sonriendo fue por lo hecho por el colectivo, ya que hasta otros seis jugadores estuvieron en dobles dígitos de anotación. Ziaire Williams (19), De’Anthony Melton (17), Xavier Tillman (13); y ya desde el banquillo: John Konchar (14), Santi Aldama (12) y Brandon Clarke (11).
Frenazo a los Suns
Phoenix llegaba al FedExForum tras conseguir ocho victorias consecutivas en la carretera y no caer a domicilio ante un rival de la Conferencia Oeste desde el lejano 13 de diciembre. Los de Arizona parecían tenerlo todo a favor, pero no fueron capaces de sellar un nuevo triunfo. Chris Paul, quien se fue a 8 puntos y 11 asistencias, cree que las bajas del rival no debe hacer que estén más decepcionados.
«Tuvimos rachas en las que jugamos bastante bien. No me importa quién esté jugando, todos tienen una camiseta de la NBA. Aprendí hace mucho tiempo en esta liga que se respeta a quien sea», expresa el base.
Más allá de la derrota, quien volvió a estar espectacular en los Suns fue Devin Booker. El escolta dejó otra actuación para el recuerdo al irse hasta los 41 puntos. Se acerca a los playoffs en su mejor momento de la temporada.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)