En New Orleans se respira un aire nuevo. Se acerca de lleno al sentimiento de ilusión, algo que parecía disipado en los últimos cursos a pesar de contar entre sus filas con Anthony Davis. ¿El motivo? Se llama Zion Williamson y acaba de aterrizar del pasado Draft. Ayer por la noche se vivió una situación tremendamente llamativa: 10.000 personas estuvieron presentes en el primer entrenamiento a puerta abierta que los Pelicans hicieron en el Smoothie King Center. Y todo por ver a Zion.
«Estoy pasando por algunas experiencias muy ilusionantes, pero el poder estar pisando la cancha en la que vamos a jugar ha sido algo realmente genial. Voy a crear muy buenos recuerdos en este lugar», dijo el joven jugador mientras miraba toda la atmósfera que se había creado en el que va a ser su estadio.
Williamson intentó agradar a los aficionados presentes con algunas de sus jugadas más características. Con Lonzo Ball ya ha demostrado tener una buena conexión; en dos asistencias que el base le dio, Williamson quiso acabarlas en forma de alley-oop, pero en esta ocasión no tuvo la suerte de poder finalizarlos. Hasta intentó un mate 360º tras un pase de Josh Hart. «Sé que la gente hoy quería ver la conexión que tenemos Lonzo y yo, así que trataremos de dársela lo máximo posible», añadió el jugador.
(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images).