Lonnie Walker IV es la apuesta de San Antonio Spurs del Draft 2018. Formado en la Universidad de Miami, este chico de 19 años llamó la atención de los e Texas para gastar un pick 18 en él. Está por ver si responde a tal confianza, pero de lo que no hay duda es de su satisfacción por dar sus primeros pasos con Gregg Popovich, un técnico al que define –y con razón–, como uno de los entrenadores más grandes de la historia.
«Estoy enormemente feliz de estar trabajando como rookie con uno de los entrenadores más grandes que ha visto este deporte. Me he hecho muy amigo de él. Es increíble, te habla tanto del sueño que supone la NBA como de la vida en general. Me va a ayudar a ser una gran persona. Va a ayudarme a crecer y evolucionar como hombre. Es como otro padre en mi vida», comenta a Reading Eagle.
Las palabras del escolta de los Spurs no son sino una prueba más del peso que tiene Popovich en la NBA, un entrenador que ha hecho de San Antonio un equipo con sello propio que no ha parado de ganar durante dos décadas. Lonnie, quien llega tras promediar 11,5 puntos, 2,6 rebotes y 1,9 asistencias en su único curso universitario, tiene sin duda cualidades para convertirse en un buen jugador. Y eso, con Pops a los mandos, es casi un seguro de cara a tener una interesante carrera.