El base de los Chicago Bulls, Lonzo Ball, está completando el tramo final de su recuperación del esguince de muñeca derecha que sufrió a finales del mes de octubre. El jugador está realizando ejercicios de drible y de tiro, por lo que ha compartido que espera completar su regreso este domingo, coincidiendo con el partido contra los Houston Rockets.
Sin embargo, esta expectativa choca frontalmente con lo proyectado por el cuerpo técnico. En unas palabras para el medio The Chicago Sun-Times, el entrenador Billy Donovan fue más cauto y aseguró que la ausencia de Lonzo podría prolongarse algún día más.
«No sé si eso es realista», comentó Donovan. «Eso es lo que él está buscando. No lo descartamos, pero dependerá de cómo progrese en estos entrenamientos. Cuando lance triples, ¿cómo responderá? Le haremos hacer algunos ejercicios con el balón y en defensa antes de tomar una decisión. Todavía no hemos llegado a ese punto y esos son los aspectos que necesita superar antes de poder volver a las canchas».
De no ser capaz de regresar a las pistas de la NBA, la espera no debería de ser tan ardua, considerando que Ball pudo vestirse de corto en un partido oficial esta misma temporada después de más de dos años y medio sin jugar por sus problemas de rodilla. De momento ha participado en tres partidos, en los que ha promediado 4,7 puntos, 3,7 asistencias y 15,7 minutos.
(Fotografía de portada de Patrick McDermott/Getty Images)
