Philadelphia se ha asegurado de forma matemática su presencia en playoffs. El cuadro de Pensilvania lo ha logrado derrotando por 108-112 a los Cleveland Cavaliers, a quienes aventaja en cinco triunfo con cuadro partidos por jugarse y deja prácticamente abocados al play-in. De hecho, los de Ohio podrían incluso ver peligrar su séptima plaza, pues el sprint final de los Hawks podría ponerles en problemas.
Joel Embiid fue el factor diferencia de un choque de lo más parejo y cuyo marcador que cambió hasta 14 veces de líder. El pívot, con 44 puntos, 17 rebotes y 5 tapones, se adueñó por completo del encuentro con el paso de los minutos, y logró anotar 13 de sus tantos en el último cuarto para terminar de afianzar a los suyos al frente. En dicho tramo fue especialmente importante su conexión con James Harden, que firmó un triple-doble de 21 puntos, 10 asistencias y 10 rebotes y que logró generar muchas opciones a través del pick & roll con el camerunés.
«Tengo la oportunidad de disfrutar de su grandeza cada noche» afirmó La Barba para elogiar a su compañero. «Sus números en ataque hablan por sí mismos, y defensivamente está siempre muy activo taponando tiros, forzando rectificados y cerrando la zona».
Si bien ambos fueron la gran referencia ofensiva de los 76ers, la acción clave para cerrar la victoria llegó de la mano de Matisse Thybulle, que con un robo de balón a falta de 7 segundos evitó que los Cavaliers tuviesen opción de forzar la prórroga en una última posesión. Dicha recuperación propició un contraataque en el que Tobias Harris puso el 106-111 en el electrónico, dejando todo visto para sentencia.
Bickerstaff señala el arbitraje
Pese al grandísimo nivel de Embiid, Cleveland logró mantenerse en el partido gracias a su buen funcionamiento coral, pues, aunque estuvieron comandados como de costumbre por Darius Garland, fueron varios los hombres con una contribución importante. El base, con 23 puntos, fue el máximo anotador del equipo, pero estuvo seguido de cerca por los 18 que sumaron tanto Caris LeVert como Lamar Stevens, este último desde el banquillo, y los 16 de Lauri Markkanen. El propio Garland tuvo la oportunidad de poner por delante a los locales a falta de 15 segundos, una acción a la que J.B. Bickerstaff se refirió posteriormente en rueda de prensa, donde se le vio enfadado con el arbitraje.
«A Darius le han hecho falta. Él ha hecho bien las cosas y ha llegado a una buena posición, pero le han hecho falta y no han pitado nada» dijo antes de proseguir a reclamar la cantidad de faltas pitadas a los 76ers, que viajaron 42 veces a la línea de personal. «El único tiro que no podemos defender es el tiro libre, y la cantidad de veces que lo ejecutan es absurda. Tienen grandes jugadores que saben cómo sacar ventaja de las normas, y no lo digo como forma de faltarles el respeto. Sin embargo, creo que el juego tiene que ser igual a ambos lados de la cancha, y hoy no se ha visto consistencia en ese sentido».
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)