Los Philadelphia 76ers lograron su 13ª victoria del año a costa de los New York Knicks. El cuadro de Brett Brown se impuso en el Madison Square Garden por 95-101, manteniendo así su quinta plaza en la Conferencia Este y haciendo que a los de la Gran Manzana continúen en la cola de la misma tras endosarles su quinta derrota consecutiva.
El protagonista de la noche fue Joel Embiid, que se coronó como mejor jugador del choque con 27`puntos y 17 rebotes. El pívot hizo a los suyos sobreponerse a las bajas de Al Horford y Josh Richardson, y fue clave en la remontada durante la segunda mitad, en la que también resultó fundamental James Ennis III. El alero anotó en la segunda parte 18 de sus 20 puntos, a los que llegó anotando sus nueve tiros libres y fallando solo un tiro de campo.
«Todo el vestuario admira su forma de jugar, y esta noche ha sido enormemente productivo» reconoció Tobias Harris, quien terminó con 19 tantos y 6 rebotes. «No habríamos sumado esta victoria de no ser por él».
Randle no es suficiente
Por parte de los neoyorquinos, los 22 puntos y 10 rebotes de Julius Randle lo coronaron como el mejor del equipo. El ex de los Pelicans sumó así su octavo doble-doble del curso, y añadió 4 asistencias y un robo para redondear su actuación.
Su mejor aliado fue Marcus Morris, autor de 20 tantos gracias a sus 3/4 desde el triple, a los que sumó 7 rebotes. Por su parte, R.J. Barrett logró 18 puntos, su mejor marca en los últimos seis encuentros, aunque no fue suficiente para sellar un triunfo que tuvieron en su mano durante la primera mitad.
Los de Fizdale arrancaron claramente mejor el choque, y de hecho mantuvieron dicha superioridad hasta el segundo cuarto, en el que llegaron a mandar por hasta 16 tantos. No obstante, una vez que Philadelphia encontró su mejor versión logró cerrar el partido con relativa comodidad, en gran medida gracias al tercer cuarto, en que sumaron un parcial de 31-17 parar recuperar el margen perdido y dar la vuelta al marcador.
(Fotografía de portada: Mitchell Left/Getty Images)