Los 76ers ganan a Cleveland y siguen de dulce

Los 76ers siguen sin conocer la derrota desde la llegada de James Harden. El cuadro de Pensilvania sumó su quinta victoria consecutiva al derrotar a los Cleveland Cavaliers por 125-119, afianzándose en la segunda posición del Este e incluso acercándose a la cabeza, pues con este triunfo se han colocado a solo dos partidos de los Heat. En esta ocasión, las cosas no fueron tan rodadas para los de Philadelphia, que no arrancaron bien el choque pero demostraron una gran capacidad de reacción para dar continuidad a su gran momento.

Y es que el conjunto de Doc Rivers se encontró con un inicio arrollador de los Cavs, que con un parcial de 18-39 de salida lograron abrir una importante brecha sin apenas haber terminado el primer cuarto. Los visitantes fueron una absoluta apisonadora en los primeros minutos, pillando totalmente desprevenidos a unos 76ers que tardaron en encontrarse a sí mismos y lo pagaron viéndose muy por debajo.

No obstante, la reacción no se hizo esperar demasiado, aunque no llegó en forma de parcial demoledor sino de remontada lenta pero constante. Con un buen cierre de cuarto, Philadelphia logró maquillar algo el marcador del primer parcial, y al descanso había logrado llevar ya la diferencia por debajo de los dos dígitos. Fue en la segunda parte cuando los locales terminaron de dar la vuelta al choque, presumiendo además de una efectividad en el clutch que impidió a Cleveland volver a dar un susto al Wells Fargo Center.

Tuvo mucho que ver en esta gran segunda mitad Tyrese Maxey, que, como los 76ers en general, fue claramente de menos a más y acabó firmando un encuentro sensacional. El base terminó con 33 puntos, 24 de los cuales llegaron en una segunda parte en la que fue el gran referente de los suyos. El sophomore protagonizó algunas de las acciones clave en el último cuarto, como dos triples consecutivos que pusieron a Philadelphia al frente o dos tiros libres que ayudaron a matar el partido en el último minuto, logrando ser el máximo anotador por delante de James Harden y Joel Embiid.

Estos fueron también creciendo con el avance del duelo, aunque estuvieron algo más discretos que de costumbre. La Barba solo ejecutó 10 tiros de campo (aunque viajó 12 veces a la línea de tiros libres) para sumar sus 25 tantos, mientras que el pívot llegó a los 22 en 14 lanzamientos, realizando menos intentos que el propio Maxey o que Tobias Harris, que acabó con 15 tantos. Además, Harden logró sumar un doble-doble al repartir 11 asistencias, mientras que Embiid se quedó cerca tras capturar 9 rebotes.

Quien también firmó un doble-doble, en su caso con récord personal incluido, fue Darius Garland, que con 26 tantos y 19 asistencias se encargó de liderar a los suyos tanto en la anotación como en la dirección. El base, que firmó su mejor marca en cuanto a pases de canasta, igualó a Chris Paul como el jugador que más asistencias ha repartido en un partido esta temporada, y alcanzó una cifra que solo LeBron James y Andre Miller habían logrado con la camiseta de los Cavaliers en el siglo XXI.

Isaac Okoro, con 22 puntos y un sensacional 7/8 en el tiro, fue el segundo en materia anotadora, aunque su rendimiento ofensivo se apagó notablemente tras sus 13 tantos del primer cuarto. Jarrett Allen y Cedi Osman, por su parte, sumaron 20 cada uno, ayudando a los Cavaliers a ofrecer una muy buena imagen en medio de una mala racha de resultados (han perdido seis de sus últimos siete) que, sin embargo, no les valió para reencontrarse con la victoria.

(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)


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