Con todos los contratos pasando a ser automáticamente garantizados para el resto de la temporada a partir del 10 de enero, un buen puñado de equipos está haciendo limpieza. Los 76ers, antes de esta fecha límite, anunciaron que Hollis Thompson, con contrato todavía no garantizado, fue cortado por la franquicia. Un movimiento que ayuda a liberar un puesto en plantilla de cara al futuro inmediato.
Thompson, de 25 años, era junto a Nerlens Noel el jugador que más años llevaba en el vestuario de los Sixers. Fichado en 2013 como novato tras no ser elegido en el draft, el alero destacó pronto por su tiro exterior, aprovechando la falta de talento del equipo entonces gestionado por Sam Hinkie. Su 38,9% de acierto en estos cuatro años le dieron la oportunidad de ser parte de la rotación de Brett Brown, tanto de titular como desde el banquillo.
En busca de un base
Pero, con Thompson saliendo al mercado el próximo verano como agente libre no restringido, los 76ers decidieron dejarle ir para liberar su puesto en plantilla. La primera preocupación inmediata es reforzar el puesto de base. Con Jerryd Bayless ausente por el resto de la temporada, y Sergio Rodríguez arrastrando una lesión de tobillo, solo T.J. McConnell queda como director de juego en Philadelphia, actualmente segundo peor equipo de la NBA solo por encima de Brooklyn.
De paso, la salida de Hollis Thompson da más minutos de juego para uno de sus jugadores elegidos en primera ronda. El alero francés Timothe Luwawu-Cabarrot ha empezado a entrar en la rotación de Brett Brown tras algunos pasos por la D-League, y tendrá ahora una oportunidad de oro para consolidarse. Eso sí, con la temporada casi perdida,