Paliza sin miramientos de Philadelphia ante Detroit (114-78), en una velada donde los 76ers llegaron a vencer por 40 puntos. No hubo rival para Joel Embiid y compañía, que ya vuelven al 50 por ciento de victorias y que con ese 19-19 entran de nuevo en puestos de playoffs. Detroit, por su parte, es séptimo del Este con 20-17 y un reto en menos de 24 horas: tratar de vencer a los Rockets en la tarde del sábado.
Los Sixers sacaron su cuarta victoria seguida con una puesta en escena fuerte y un primer cuarto que enseñó por dónde iban a ir las cosas (32-15). Ahí, ya en los 12 minutos iniciales se acabó todo. Los Pistons únicamente estuvieron por delante en el marcador con el 0-2, obra de Tobias Harris.
Ganan y divierten. Los Sixers ofrecieron su mejor versión y arrasaron a los Pistons. #ReyesNBA pic.twitter.com/cNJUHwy4nY
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) 6 de enero de 2018
El quinteto titular de los locales fue el mejor representante de la actuación colectiva eficaz de Philadelphia. Todos estuvieron por encima de los 10 puntos, con Embiid, 23 tantos y 9 rebotes, J.J Redick, 23 unidades, y Ben Simmons, 19 tantos, 4 rebotes, 9 asistencias, 2 robos y 2 tapones, de nuevo como los líderes destacados.
Extraño gesto de Drummond
Con 30 puntos abajo en el tercer cuarto, Andre Drummond, renqueante de un golpe anterior en la cadera, mandó callar a la afición de los Sixers tras situar el 80-50 en el marcador después de anotar sus únicos tiros libres de la jornada. El pívot se fundió en un abrazo con Embiid tras el encuentro y fue de lo poco salvable en unos desastrosos Pistons donde Tobias Harris, 14 tantos, e Ish Smith y Langston Galloway, 11 cada uno, sacaron un poco la cabeza en ataque.
Drummond really shushed the Sixers crowd while his team was down 30 points ? pic.twitter.com/VxMV9N5N8h
— Bleacher Report (@BleacherReport) 6 de enero de 2018
El Doctor J, homenaje y al hospital
Julius Erving fue homenajeado antes del partido e hizo sonar la famosa campana Liberty Bell como recordatorio de los 35 años que se cumplen de su famoso mate ante los Lakers. Sin embargo, tras este homenaje, el Doctor J tuvo que ser hospitalizado al sentirse mal después de este acto. Según informaba el entorno del exjugador y de los propios Sixers, se esperaba que pudiera volver a casa tras ser evaluado”.