La cuesta de enero se ha pospuesto al presente mes de abril en Portland. Los Blazers completaron gran parte de la primera mitad del curso sin Jusuf Nurkic y C.J. McCollum a causa de las lesiones. Aún así, la franquicia de Oregon se las ha ingeniado para afrontar el tramo final del curso en la sexta posición de la Conferencia Oeste. Que Damian Lillard esté rindiendo a nivel de MVP tiene mucho que ver, por supuesto.
Actualmente, Terry Stotts tiene a su disposición a todas sus estrellas aunque por delante esperan unas semanas muy complicadas. Según el portal Tankathon, los Blazers enfrentarán el tercer calendario más difícil de toda la NBA de aquí en adelante. Los dos compromisos más próximos ya suponen un obstáculo voluptuoso: como visitantes ante Los Angeles Clippers y unos Utah Jazz que, por su parte, han vencido sus últimos 22 partidos en el Vivint Arena.
A pesar del carácter poco afable del calendario, la plantilla de los Blazers confía en sacar adelante este último mes y medio de competición con la clasificación para los playoffs bajo el brazo.
«Tenemos muchas cosas en las que debemos trabajar para familiarizarnos más entre nosotros», señaló McCollum al medio NBC Sports. «Pero tenemos tiempo para resolverlo y, afortunadamente, estamos en una buena posición para entrar en los playoffs y ascender según nuestro desempeño. Pero los playoffs suponen un enfoque completamente diferente.»
Por su parte, el head coach Terry Stotts apostó por una postura mucho más cauta y cortoplacista, y ha destacado la gran dificultad que supondrá codearse con la élite de la Conferencia Oeste.
«Todos son competitivos. Ninguno lo va a poner fácil. Mira lo cerca que están todos en el Oeste. Utah y Phoenix se han separado un poco pero algunos de los otros equipos están luchando con las lesiones. Confío en nuestras oportunidades y creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta. Pero, sinceramente, no quiero adelantarme demasiado. Los Clippers son una buena prueba inicial y después nos preocuparemos de Utah.»
Los Blazers parten con una ventaja de dos partidos y medio con los Mavericks (séptimos clasificados) y de cinco con los Grizzlies (octavos), pero la dificultad de sus próximos rivales no les permitirá ningún descanso ni dormirse en los laureles.
(Fotografía de portada de Steph Chambers/Getty Images)