Tras un año plagado de complicaciones a nivel físico, Zach Collins parece empezar a vislumbrar el final del duro camino. Según informa Casey Holdahl, periodista vinculado a los Blazers, el ala-pívot ya ha comenzado a realizar ejercicios ligeros y se le ve bastante cómodo, y la franquicia de Oregón espera que pueda hacer su debut en la temporada 20-21 a finales del próximo mes de enero.
Collins pasó por el quirófano en septiembre para someterse a una operación en su tobillo izquierdo, lo que le hizo perderse los cinco partidos de playoffs que Portland disputó en la burbuja. Esto fue el colofón a una temporada fatídica para Collins, quien, antes de la reanudación del curso en Orlando, solo había podido jugar tres encuentros debido a una lesión en el hombro. De hecho, debido a esto en sus partidos en la burbuja se le vio bastante falto de ritmo, lo que hizo que fuera perdiendo minutos en la rotación hasta que se confirmó su baja de forma definitiva.
La 19-20 estaba llamada a ser la temporada de la consagración de Collins, que terminó el curso anterior a un gran nivel y empezaba a apuntar maneras. Sin embargo, estos problemas físicos impidieron que así fuese, pero el ala-pívot tiene ahora ante sí la oportunidad de dar el golpe sobre la mesa y demostrar que su talento sigue intacto pese a unos meses tan convulsos. Si esta vez logra regresar al 100%, su vuelta en enero será un importante plus para los Blazers.
(Fotografía de portada: Pool/Getty Images)