Tuvo que ser mediante una prórroga, pero nunca las cosas pueden ser tan fáciles desde un principio. Los Bobcats lograron imponerse por 94-96 a los Cavaliers en Cleveland tras ese tiempo extra y firmaron su presencia en los Playoffs.
De hecho, esta noticia se trata de un hito en la historia de la franquicia: es la segunda vez que alcanzan su puesto en la postemporada en los diez años que acumulan como organización. La primera ocasión fue en el 2010.
Curiosamente y dadas las combinaciones de resultados en el Este, es solamente la segunda en toda la campaña que los Bobcats están por encima del 50% de victorias y ello les sirve en este preciso momento para poder mantener la séptima plaza de la Conferencia.
«Éste es un logro significativo para nuestro grupo de chicos, y nos pone en un lugar diferente en la liga», expresó el entrenador Steve Clifford. «Los chicos están emocionados en el vestuario. Tenemos un gran grupo que realmente se merece esto».
Los Bobcats supieron sobreponerse a un dato estadístico de esos que son absolutamente contundentes: el equipo tiene un registro de 3-14 en el Quicken Loans Arena, el peor registro de un conjunto visitante en los 20 años que tiene la cancha.
«Esto significa mucho invididualmente y como equipo», sentenció Gerald Henderson. «Pensé que este año sería bueno, pero ha superado las expectativas de todo el mundo».