Los Milwaukee Bucks se llevaron una trabajada victoria del American Airlines Center de Dallas. El conjunto de Wisconsin se impuso a los Mavericks por 105-106 en un final muy apretado, en el que Brook Lopez emergió como héroe inesperado en los compases finales. Con una canasta a falta de 7 segundos, el pívot dio a los de Budenholzer su cuarto triunfo consecutivo, manteniéndolos a la estela de los Celtics e impidiendo a los texanos colarse en puestos de playoffs.
Tras un intenso toma y daca en los últimos minutos, Luka Doncic había logrado poner a los locales por delante tras deshacerse del propio Brook en un missmatch y anotar una bandeja con menos de medio minuto para el final. Esta acción sumada al posterior fallo de Khris Middleton parecía dejar a Dallas con el triunfo en sus manos, pero los dos errores de Dorian Finney-Smith desde la línea de tiros libres volvieron a dar a los Bucks la opción de atacar para ponerse por delante. Y esta vez Budenholzer dibujó una jugada que nadie vio venir.
Cuando toda la defensa de los Mavericks esperaba que Lopez pusiese un bloqueo a Middleton para que este saliese a recibir el pase de banda, ocurrió exactamente lo contrario, de forma que fue el alero quien bloqueó al pívot para que este pudiese quedarse solo en la pintura. Cuando Finney-Smith y Kleber quisieron darse cuenta, Brook ya estaba finalizando el alley-oop colgado por George Hill y poniendo el 105-106 definitivo en el marcador, resultado que los texanos ya no pudieron mover. Doncic lo intentó con un último triple a la desesperada, pero, tras varias canastas importantes en el clutch, el esloveno no pudo convertir la decisiva y se quedó en 33 puntos y 11 asistencias.
Giannis al rescate en el último cuarto
Milwaukee se llevó así un encuentro que se les había puesto cuesta arriba durante el tercer cuarto. Con un parcial de 22-7, Dallas logró romper la igualdad imperante y tomar una ventaja de 12 tantos (78-66) distancia que se mantuvo hasta el comienzo del cuarto periodo y que obligaba a los visitantes a reaccionar cuanto antes. Estos estaban viéndose bastante atascados debido a la gris actuación de Giannis Antetokounmpo, que estaba teniendo verdaderos problemas para encontrarse cómodo y estaba en unos discretos 13 puntos con un 5/14 en tiro, pero que supo despertar cuando su equipo lo necesitaba.
Y es que un buen jugador no llega a los partidos tarde, llega justamente cuando se lo propone. Con los Bucks contra las cuerdas, el griego tomó las riendas de un último cuarto en el que llegaron 15 de sus 28 tantos, cambiando por completo el momentum del duelo gracias a su contundencia atacando el aro y volviendo a colocar a su equipo en disposición de lograr el triunfo. Un triunfo que, no obstante, sus compañeros tendrían que lograr por sí mismos.
Tras dar el golpe sobre la mesa que acabó con la ventaja de Dallas, Giannis cometió su sexta falta personal, dejando a los de Wisconsin sin su gran referencia y obligándoles a encontrar nuevas armas. Su ausencia lastró de forma más que evidente al equipo, que en los tres minutos en los que Antetokounmpo estuvo ausente solo pudo anotar dos canastas: una de Middleton, segundo anotador visitante con 19 puntos, y la acción ganadora de Brook Lopez. Sin embargo, su defensa prevaleció en estos momentos, impidiendo que los Mavericks volvieran a hacerse con el control del choque y permitiéndoles sumar un triunfo muy trabajado.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)