Es el último hito analítico que le queda por dar a la NBA.
Informa Grantland que los Bucks han empezado a usar un programa informático para poder analizar diversos datos biológicos de los jugadores. Es decir, un seguimiento sobre qué músculos ya son fuertes, cuáles deben desarrollarse más o el estado exacto de sus articulaciones antes de contratar a los jugadores.
Esta información sirve para elaborar planes de entrenamiento individualizados, además de poder rastrear los movimientos musculares del jugador en la cancha y datos biométricos.
La idea ha sido implementada por John Hammond y David Morway, GM del equipo y su asistente respectivamente. Aunque el futuro de ambos es más que incierto en la franquicia, se espera que esta propuesta continúe desarrollándose al menos un año más en el conjunto de Milwaukee.
