El que se prometía como uno de los partidos más interesantes y emocionantes de la madrugada terminó siendo un verdadero paseo. La visita de los Golden State Warriors al Fiserv Forum de Milwaukee se saldó con una paliza de los vigentes campeones al conjunto de Steve Kerr, a quienes derrotaron por 118-99 para quitarse la espina de los últimos tropiezos. El marcador final, sin embargo, no termina de reflejar lo desparejo que fue el choque, en el que los locales arrollaron de principio a fin y pudieron haber terminado con una ventaja mucho más amplia.
Sin ir más lejos, los Bucks cerraron la primera mitad venciendo por 39 puntos (77-38) un dato que habla por sí solo acerca de lo que fueron los dos primeros cuartos. El conjunto entrenado por Budenholzer, quien volvió al banquillo tras abandonar los protocolos de seguridad, anuló por completo a los de San Francisco, que se vieron absolutamente superados y fueron una mera caricatura de sí mismos. Sin capacidad para encontrar una cierta fluidez en ataque ni para ser consistente en defensa, los Warriors no pudieron sino ver cómo su rival se alejaba cada vez más y cómo eran sometidos una vez tras otra por Giannis Antetokounmpo.
Sin Draymond Green delante para intentar ralentizarle, el griego se dio un auténtico festín. Ejerciendo a ratos de base en ausencia de Jrue Holiday, Giannis hizo de todo sobre la pista, y terminó con unos 30 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias y 3 tapones que son fiel reflejo de su dominio, números a los que llegó en menos de 30 minutos ya que pudo permitirse descansar durante gran parte de la segunda mitad.
Khris Middleton y Bobby Portis, con 23 y 20 tantos, secundaron su actuación gracias a su gran acierto exterior, pues terminaron con 5 y 4 triples respectivamente en 7 intentos cada uno. En concreto, el pívot cerró la primera parte con un triple sobre la bocina que dejó a los suyos cerca de un momento histórico, pues se quedaron solo a 2 puntos de lograr la mayor paliza al descanso de la historia de la franquicia. Este, no obstante, es un registro que han establecido este mismo curso, pues en su encuentro ante los Magic del pasado 22 de noviembre se fueron a vestuarios mandando por 41 tantos (77-36).
«Creo que hemos estado muy centrados esta noche» afirmó Budenholzer. «Creo que cuando dominamos en la faceta defensiva es cuando mejor funcionamos. Un equipo como estos Warriors y jugadores como Steph o Klay sacan lo mejor de ti y te hacen salir más metido».
Todo lo contrario puede decirse de Golden State, que ha sufrido un duro revés que potencia este tramo de calendario en el que los resultados no están terminando de llegar. Los de Kerr han caído en cuatro de sus últimos cinco encuentros, lo que ha hecho que pierdan el liderato de la liga y que ahora mismo se encuentren tan cerca del tercer puesto como del primero (1,5 partidos de diferencia). Y no se trata solo de resultados, las sensaciones son también bastante distintas de las de aquel equipo que arrancó el año dominando a todos los demás, una versión que, por suerte para ellos, tienen tiempo para recuperar.
Stephen Curry, que terminó con 12 puntos, es en cierto modo un reflejo del duro momento que viven los suyos, aunque lo cierto es que sus compañeros tampoco brillaron como para señalarle solo a él. Andrew Wiggins terminó como máximo anotador con 16 tantos, y el segundo fue Jonathan Kuminga con 15, todos en la irrelevante segunda mitad. Klay Thompson, por su parte, se quedó en 11 tras una noche imprecisa en el tiro (3/11), pero siguió acumulando minutos que le permitan recuperar su condición física tras su larguísima ausencia.
«Sé que nos hemos llevado una paliza. Estamos en una fase complicada de la temporada» reconoció Kerr, quien sin embargo no quiso dramatizar en exceso este bache. «Le pasa a todos los equipos todos los años con contadísimas excepciones. Estamos en una racha complicada y nos hemos encontrado a un equipo que ha salido a por todas y ha hecho una primera parte grandiosa. Estamos un poco descolocados. Necesitamos volver a coger inercia, y no dudo de que lo haremos».
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)