Los Bucks estarán en Las Vegas tras sobrevivir a la garra de Orlando

Los Bucks volverán a estar en las semifinales de la Copa NBA. Tras llegar el año pasado a la final four disputada en Las Vegas, ...

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Por Redacción

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Los Bucks volverán a estar en las semifinales de la Copa NBA. Tras llegar el año pasado a la final four disputada en Las Vegas, el cuadro de Wisconsin se ha convertido en el único en repetir presencia tras derrotar a Orlando por 114-109, haciendo imponer su condición de local en el duelo de cuartos. Los de Doc Rivers llegaban como claros favoritos dadas las importantes ausencias que ha sufrido el cuadro de Florida, y aunque es cierto que hicieron valer dicha condición, no lo hicieron de la forma más clara ni convincente posible.

Guerra pese a las bajas

Estos Magic se han convertido en la definición de equipo correoso, y a medida que van perdiendo jugadores importantes lo van demostrando aún más. Sin Banchero, han conseguido mantenerse en la zona alta del Este liderados por Franz Wagner, y ahora que han perdido también al alemán siguen aferrándose a lo que puedan encontrar para plantar cara a cualquiera. Y lo que encontraron en Milwaukee fue su habitual agresividad defensiva y su dominio del rebote ofensivo.

Con 15 capturas en aro rival, los de Mosley no necesitaron ser los más precisos en el lanzamiento ni los más inspirados en la creación ofensiva para seguir el ritmo anotador de los locales. Así, añadiendo a ese poderío en el rebote un mejor cuidado de balón (o mejor dicho, una habilidad para generar pérdidas que forzó a los Bucks un peor cuidado de balón), lograron lanzar a canasta 16 veces más que su rival (77-93), anotando a veces por pura acumulación de intentos y demostrando que no iban a dar su brazo a torcer. Si Milwaukee quería este partido, iba a tener que hacer méritos para ganarlo.

Jalen Suggs, con 32 puntos, volvió a echarse al equipo a la espalda como ya hizo en Phoenix y asumió una responsabilidad ofensiva que en principio no debería ni oler, pero lo hizo con la solvencia suficiente para poner contra las cuerdas a los locales. Con el apoyo de un gran Anthony Black, a quien tampoco le pesó la mayor responsabilidad y terminó con 17 tantos, y al poderío interior de Goga Bitadze y Mo Wagner, inició una insurrección contra las expectativas y contra la pura lógica que estuvo a punto dar un billete a Las Vegas a lo que no deja de ser un grupo de jugadores de rol. Pero uno que tiene clara su identidad y su plan de partido. Y eso pesa mucho.

Giannis domina, Lillard remata

Y eso es precisamente lo que parece que siguen buscando en Milwaukee. Los de Rivers no parecían tener una ruta trazada sobre cómo aprovechar las carencias de Orlando y cómo hacer daño a su defensa, lo cual generó algunos tramos de mucho atasco y otros en los que nadie habría dicho que los visitantes jugaban sin sus dos principales (y prácticamente únicos) generadores. Pero los de Wisconsin tenían justo lo que le faltaba hoy a su rival: el talento de sus estrellas. Y a veces eso basta.

Giannis Antetokounmpo, con 37 puntos, terminó la noche como máximo anotador pese al trabajo de Wendell Carter y Goga Bitadze y las ayudas de Suggs para evitar que llegara con comodidad a la pintura. Pero hay cosas simplemente inevitables y una de ellas es que el griego anote cerca del aro. Y otra es que Damian Lillard sume en el clutch, pues, una vez llegada la hora de la verdad, fue el base quien asumió las riendas.

Dame se encargó de anotar el triple que empató el partido a 106-106 con menos de un minuto para el final, y, después de que Black anotara un tiro libre, devolvió la ventaja a los suyos a falta de 32 segundos con la bandeja que puso el 108-107. Además, se encargo de ampliar la ventaja desde la línea de personal cuando Suggs falló el triple que podría haber dado la victoria a Orlando, convirtiendo en total nueve puntos consecutivos de los suyos para acabar el choque con 28.

Polémica en el challenge

El final, no obstante, no estuvo exento de polémica, ya que las decisiones de los árbitros tras el challenge volvieron a dar de qué hablar. Tras el fallo de Suggs a falta de 12 segundos, Bobby Portis se hizo con el rebote y fue rápidamente rodeado por Carter y Bitadze, que trataron de arrebatárselo o forzar al menos el salto entre dos, pero los árbitros pitaron falta del georgiano y enviaron a Portis a la línea de tiro libre. No obstante, entendiendo que dicha falta no había sido tal y que Goga había agarrado por completo el balón, Mosley pidió que se revisara la jugada, tras lo que los árbitros le dieron la razón y anularon la infracción.

Sin embargo, pese a que en el momento en que se señaló la personal ambos jugadores tenían agarrado el balón, los colegiados dieron la posesión a Milwaukee, que tuvo entonces la oportunidad de mandar al 4,60 a un jugador más eficaz como Damian Lillard, dejando algo confusos a los visitantes con respecto a por qué no se había producido un salto entre dos que les diese la oportunidad de buscar otra canasta.

(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)

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