Los Milwaukee Bucks lograron una nueva victoria de prestigio al convertirse en el segundo equipo que sale victorioso del Pepsi Center. Los Mike Budenholzer se impusieron a los Denver Nuggets por 114-121 en un pabellón en el que habían caído, entre otros, Celtics y Warriors, logrando así su décimo triunfo y afianzándose en la segunda posición del Este. Por su parte, los de Michael Malone perdieron su tercer partido consecutivo, y se encuentran en un pequeño bache tras arrancar la temporada con un balance de 9-1.
El gran protagonista del encuentro fue Brook Lopez, que anotó 28 puntos tras convertir 8 triples, la cifra más alta de su carrera, en solo 13 intentos. Además del pívot, otros tres jugadores de los de Wisconsin superaron la veintena de puntos: Giannis Antetokounmpo se quedó en 22 con un 11/16 en tiro (0/5 en tiros libres) a los que añadió 9 rebotes, 8 asistencias y 2 robos; Khris Middleton alcanzó los 21 superando el 60% de acierto tanto en tiros de dos como de tres, mientras que Malcolm Brogdon acabó el choque con 20 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. La aportación del banquillo fue particularmente escasa, pues los titulares cargaron con 103 de los 121 tantos del equipo, más del 90%.
En Denver, Paul Millsap fue el máximo anotador con 25 puntos, 23 de ellos logrados en la primera mitad aprovechando ciertos desajustes en los emparejamientos defensivos que le hicieron medirse a hombres más lentos, como John Henson, o menos fuertes, como Ersan Ilyasova. Cuando su nivel de anotación decayó, llegó el momento de jugadores como Nikola Jokic o Trey Lyles, que acabaron con 20 y 16 tantos respectivamente. También emergió en la segunda parte Gary Harris, que vivió un tramo de acierto el tercer cuarto pero que no pudo pasar de los 15 puntos en el global.
Brook ‘Splash Brother’ Lopez
El recital que ofreció Brook Lopez en el tiro exterior tuvo su punto álgido en el tercer cuarto. El pívot anotó 6 triples en 7 intentos en este periodo, varios de ellos de forma consecutiva, transmitiendo esa sensación de que no hay manera de evitar que el próximo balón que reciba acabe en el aro que solo logran los grandes tiradores. Por números, fue una actuación digna de Klay Thompson, solo que protagonizada por un jugador de 2,13.
Esta tendencia de Brook hacia el juego exterior no es del todo nueva, pero Budenholzer se ha encargado de potenciarla hasta el punto de que el pívot está tomando más lanzamientos de tres que de dos. Sin ir más lejos, en el choque del domingo ante los Clippers todos los lanzamientos a canasta de Lopez fueron desde más allá del arco, lo cual casa a la perfección con un sistema pensado para abrir espacios a Antetokounmpo para que ataque el aro con más facilidad. Hasta ahora, el resultado es difícilmente mejorable.