Sigue la caída libre y sin frenos de los Knicks. Y lo peor es que aún no se vislumbra cuando va a parar.
Los Bucks se impusieron por 82-95 con los 16 puntos y 14 rebotes de un gran Zaza Pachulia y le infligieron a los locales la que es su undécima derrota consecutiva.
“Es duro”, explicaba Jason Kidd. “La liga no es fácil. Es complicado cada noche, no importa lo que marque el récord. Como equipo joven que somos no podemos dar nada por sentado. Ellos conseguirán tener salud y ser mejor de lo que marca su registro”.
Los Knicks están masacrados por las lesiones, sin poder contar con las participaciones de Carmelo Anthony (con molestias en su rodilla izquierda), Amar’e Stoudemire (molestias en su rodilla derecha), Andrea Bargnani (dolencias en la pantorrilla derecha) e Iman Shumpert (hombro derecho dislocado).
“Perder no es agradable, sea de la manera que sea”, dijo Derek Fisher. “Desde un punto de vista emocional, hay que seguir gestionando lo que se puede manejar y controlar”.
Por parte de los Knicks, el más destacado fue Tim Hardaway Jr., que anotó 17 puntos, pero no sirvió para que su equipo pudiera cortar el mal camino en el que están inmersos y que les deja a un solo encuentro de igualar su peor racha de derrotas consecutivas como locales.