Había mucho en juego anoche en Toronto. Raptors y Bucks, los dos equipos con mejor balance de la NBA, se veían las caras por cuarta y última vez en la temporada regular con el liderato de la Liga en juego, posición que acabó siendo para Milwaukee tras imponerse por 92-105. Se trata de la tercera victoria de los de Wisconsin ante los canadienses este curso, dos de ellas logradas a domicilio.
Sabor a ‘playoff’ y a All-Star
La atmósfera que se vivió en el Scotiabank Arena parecía más propia de un partido de postemporada que de uno disputado en plena fase regular. El primer puesto en juego, el duelo entre Kawhi Leonard y Giannis Antetokounmpo, posiblemente los dos mejores jugadores del Este, la sensación de que podría tratarse de unas Finales de Conferencia anticipadas… No era un partido más. De hecho, Brook Lopez afirmó que había sentido «un ambiente de playoffs» y que se había tratado de «una gran prueba» para Milwaukee.
No obstante, también fue un choque con cierto aroma al All-Star Game del próximo 17 de febrero. Poco antes de arrancar, se anunció que Kyle Lowry y Khris Middleton estarían presentes en el mismo, y la victoria hace que los Bucks se aseguren llegar al 3 de febrero con el mejor balance del Este, lo cual convierte a Mike Budenholzer en uno de los técnicos del partido de las estrellas.
«Es un honor» aseguró. «Han sido los jugadores los que me han puesto ahí, así que estoy enormemente agradecido a toda la plantilla».
Un parcial (casi) definitivo
El partido pareció quedar visto para sentencia a los pocos minutos del tercer cuarto, pues una espectacular salida de vestuarios de Milwaukee le concedió una amplia ventaja. El parcial, de 7-22 para los visitantes, puso el 54-78 en el marcador, y dejó la sensación de que nada podía hacer Toronto para llevarse el choque. De hecho fue así, pues los Raptors fueron incapaces de volver a ponerse por delante, pero dieron mucha más pelea de la que cabía esperar en aquel instante.
La reacción fue rápida, ya que nada más arrancar el último periodo la brecha era ya solo de seis puntos (81-87). Sin embargo, eso fue todo lo que los de Nurse lograron acercarse. Los Bucks aguantaron estoicamente, e incluso lograron volver a ampliar la distancia para vivir un final plácido gracias a su gran defensa, que dejó a los Raptors en su peor marca anotadora del curso como locales.
Siakam se lleva los focos
Pese a que se esperaba que el duelo entre Antetokounmpo y Kawhi fuese lo más destacado, estos no terminaron de firmar grandes actuaciones. Leonard, bastante desacertado, no pudo pasar de los 16 puntos, mientras que el griego se quedó en 19 tras lanzar solo 13 veces a canasta. Esta tesitura permitió a Paskal Siakam convertirse en el máximo anotador del partido con 28 tantos y recordar a quienes eligen a los participantes del All-Star que quizás él también merecía un hueco.
En los Bucks, Giannis estuvo bien secundado por Khris Middleton, autor de 18 puntos, y D.J. Wilson, quien dio la sorpresa agradable de la noche tras firmar su mejor partido en la NBA. El sophomore, que parecía no tener hueco en la rotación hace solo unos meses, se fue hasta los 16 puntos con un 6/10 en tiro (3/6 en triples), demostrando por qué Budenholzer prefiere apostar por él que por Thon Maker como segundo pívot.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)