Tras sumar el viernes su séptima derrota de la temporada, los Milwaukee Bucks volvieron a la senda del triunfo en la visita de Phoenix al Fiserv Forum. Los de Wisconsin volvieron a sacar a relucir su faceta arrolladora, y lograron vencer con cierta comodidad a unos Suns combativos pero que notaron las numerosas bajas que afrontan en este tramo de temporada. Esto permitió a los de Budenholzer jugar con cierta comodidad y mostrar una reacción positiva al tropiezo ante los Nuggets.
«Hemos respondido bien» comentó el técnico al respecto. «No ha sido nuestra mejor versión, pero ha sido una respuesta estable».
Los locales estuvieron liderados por Giannis Antetokounmpo, para quien Monty Williams no encontró respuesta alguna. A ratos, el griego campó a sus anchas por la pista, y fue un continuo tormento para la defensa de los Suns, especialmente en transición, lo que le permitió irse hasta los 30 puntos, 19 rebotes y 9 asistencias en solo 30 minutos. El griego estuvo acompañado por los 25 tantos de Khris Middleton, que sigue de dulce e hizo gala de su eficacia convirtiendo el 60% de los tiros que intentó (9/15).
Festival taponador
No obstante, si una actuación resultó sorprendente esa fue la de Brook López, quien colocó un total de 9 tapones para firmar su récord personal. Pese a que el pívot es clave en el esquema defensivo de Budenholzer y está firmando una grandísima campaña protegiendo la zona, esto son cotas mayores, ya que solo Hassan Whiteside había logrado taponar tantos lanzamientos en un mismo partido en lo que va de temporada. Brook redondeó su noche anotando 17 puntos, y demostró por qué es una pieza indispensable en estos Bucks pese a estar lanzando de tres con menos acierto que el año pasado.
Su actuación estuvo cerca de ser histórica, ya que se quedó a un solo tapón del récord de la franquicia. Por ahora, este permanecerá en manos de Kareem Abdul-Jabbar y de Larry Sanders, únicos jugadores capaces de taponar 10 lanzamientos en un encuentro vistiendo la camiseta de Milwaukee.
Booker y poco más
En los Suns, Devin Booker fue el hombre más destacado al anotar 32 puntos en solo 15 lanzamientos. El escolta capturó además 7 rebotes y repartió 6 asistencias, pero echó en falta que sus compañeros igualaran su nivel de efectividad para mantener el ritmo anotador de los locales. DeAndre Ayton fue su principal escudero con 20 tantos, pero los consiguió lanzando a canasta un total de 27 veces, por mucho el partido con más tiros de su carrera, de las que solo 10 acabaron entrando.
Quien estuvo más fiable fue Jevon Carter, autor de 15 puntos gracias a su 6/10 en el tiro (3/5 en triples) y líder de una segunda unidad bastante descafeinada. De hecho, la infinita lista de bajas (Rubio, Baynes, Saric, Kaminsky, Jerome…) obligó a Williams a repescar a Tariq Owens y a Jalen Lecque de los Northen Arizona Suns para hacerles jugar su primer y segundo partido en la NBA respectivamente.
«Que te llamen de la G-League para jugar en Milwaukee es una tarea dura, pero han mostrado mucho ímpetu» reconoció Booker. «Les he dicho que jueguen duro y que no tengan dudas. Nosotros les daremos todo el apoyo necesario, simplemente tienen que venir preparados para jugar».
(Fotografía de portada: Al Bello/Getty Images)