Recién despedido el mes de noviembre, los Chicago Bulls ya han dejado importantes avisos de que habrá que tenerles en cuenta cuando, a partir de abril, el camino se vaya estrechando.
El conjunto de Tom Thibodeau volvió a demostrar su solidez venciendo este domingo a los Brooklyn Nets, que no saben cómo dar largas a la racha que les ha llevado a ganar dos partidos de los últimos nueve.
Jimmy Butler y Pau Gasol, los dos jugadores más destacados en los Bulls durante la temporada, fueron quienes tiraron del carro en Chicago. El escolta fue el máximo anotador del partido, con 26 puntos y 5 asistencias, y el ala-pívot español sigue rozado por una varita mágica: anotó 25 puntos, transformó 9 de 12 tiros de campo, cogió 13 rebotes y puso 2 tapones. No solo suma, lidera. Además, sigue transmitiendo unas sensaciones que recuerdan a sus mejores años en L.A.
Derrick Rose se mantuvo en pista durante 26 minutos y certificó 14 tantos. Nikola Mirotic volvió a aprovechar los minutos rebotados por la ausencia de Taj Gibson: 12 puntos y 12 rebotes avalaron la buena actuación del ex del Real Madrid.
Todo controlado
El equipo de Illinois mantuvo controlado el encuentro desde el primer cuarto, y fue tras el descanso, con un parcial de 29-21, cuando terminó de despedirse en el marcado.
Con su victoria en el Barclays Center (84-102), los Bulls archivan una gira de siete partidos fuera de casa, que ha terminado con un balance de 4-3.
Estrellas agachadas
Por los Nets, el máximo productor para la causa neoyorquina fue Bojan Bogdanovic, que hizo 13 puntos. Los Nets nunca miraron a los ojos al partido, ni a los Bulls, en parte debido a que sus jugadores principales no rayaron al nivel que se les presume.
Joe Johnson hizo 3 puntos, con 1 de 7 en tiros; Brook López, que volvió a permanecer no poco tiempo en el banquillo –jugó 22 minutos– aportó 11 y solo rebañó 2 rebotes; y Deron Williams contó 10 tantos. Demasiado insuficiente. Más contra los Bulls.
Imagen: The Associated Press