Partido emocionante a más no poder en Salt Lake City. Los renovados Jazz se impusieron a Cleveland por 102-100 gracias a una canasta sobre la bocina de Gordon Hayward.
El héroe de la noche consiguió deshacerse de su marca para recibir el balón en un saque de banda, fintó cuando parecía que iba a penetrar y realizó una bonita suspensión con paso atrás que entró limpia en el aro mientras sonaba la bocina.
Esa canasta significó la segunda victoria para Utah y la tercera derrota para Cleveland en cuatro partidos.
Anteriormente LeBron James había hecho casi lo imposible al anotar un triple desde la esquina mientras caía fuera de la pista que ponía a su equipo a un punto (98-97) y posteriormente encestó tres tiros libres seguidos a falta de 3 segundos que ponían el empate (100-100).
Los destacados
Aparte de Hayward, autor de 21 puntos y 7 asistencias, Derrick Favors aportó otros 21 puntos, 10 rebotes y 2 tapones y Enes Kanter 18 tantos y 5 rebotes.
Por los Cavaliers el máximo anotador fue Kyrie Irving con 34 puntos pero en su debe hay que anotar que solo repartió un pase de canasta. James mejoró ostensiblemente su rendimiento de la noche anterior y llegó a 31 puntos, 4 asistencias y 3 robos.
La cruz fue para Kevin Love, quien se quedó en 14 puntos y 8 rebotes tras fallar 8 de los 10 tiros que intentó.
Las asistencias y más
Cleveland aún no ha encontrado un ritmo de juego que le permita actuar como un conjunto y ayer volvió a quedar patente echando un vistazo a los pases de canasta. Los Cavs apenas repartieron 6 asistencias en todo el partido por 26 de los Jazz.
Consecuencia directa del mal movimiento del balón de unos y bueno de otro fueron los porcentajes de acierto en tiros de campo: 41,7% para Cavaliers, 50,6% para Jazz.