Nueva derrota de Lakers en Boston, esta vez por 108-102 y la sensación de que las Finales de la NBA se les ponen muy cuesta arriba. Dos derrotas seguidas en el Garden que les obligarán a ganar los próximos tres partidos que se disputan en el Staples Center de forma consecutiva sino quieren que el anillo se convierta en una quimera inalcanzable.

En esta ocasión, Paul Pierce volvió a ser el hombre clave para los Celtics. Estuvo perfecto desde el arco (4-4 en triples) acabando con 28 puntos, 8 asistencias y canastas vitales para su equipo en los momentos decisivos, como los dos tiros libres anotados restando 22 segundos de partido y con 104-102 a favor de Boston. Pero es que además, Pierce tuvo un compañero de excepción en su labor anti-laker: Leon Powe jugó el partido de su vida. Un desconocido para el público en general, se fue a 21 puntos (6-7 en lanzamientos de campo y 13 tiros libres intentados) en 14 minutos y fue el complemento ideal. Garnett (17 y 14 rebotes), Allen (17) y Rondo (4 puntos, 16 asistencias y 6 rebotes) estuvieron a buen nivel.
Por los Lakers se está echando de menos mucho a Odom. Kobe Bryant (30 puntos y 8 rebotes) y Pau Gasol (17 y 10) cumplen, pero Lamar continua desconocido, ayer 10 puntos y 8 rebotes sin peso específico en el juego de su equipo.
Veremos que ocurre en el próximo partido, los Lakers deben ganar sí o sí.





