Los Boston Celtics se llevaron por 98-109 el duelo de líderes de la Conferencia Este. El cuadro de Massachusetts se impuso a los Nets por 98-109 en el Barclays Center, afianzando su condición de primer clasificado y volviendo a poner tierra de por medio tras unas semanas en las que todo parecía comprimirse. Los de Mazzulla se sitúan de esta forma con tres partidos de distancia sobre los neoyorquinos, sus más inmediatos perseguidores, y vuelven a consolidarse como grandes candidatos a terminar la temporada regular en todo lo alto.
Sin Kevin Durant en los locales y sin Jaylen Brown en los visitantes, esta puede considerarse una versión de marca blanca de un encuentro que perfectamente podría tener lugar en rondas muy avanzadas de playoffs. Ambos conjuntos contaron con bajas más que sensibles, lo que obligó a los hombres de rotación a dar un paso adelante, y en ese sentido fueron los Celtics quienes demostraron tener más armas en su arsenal.
Y es que ni siquiera necesitaron una versión enormemente dominante de Jayson Tatum para llevase el choque. De hecho, el alero tuvo bastantes problemas para deshacerse de la defensa de los Nets, que probaron diferentes marcas y le generaron muchas dificultades especialmente en la segunda mitad, lo que le hizo quedarse en 20 puntos con un 7/22 en el tiro. Con todo, logró capturar 12 rebotes y repartir 5 asistencias para poder producir también en otros apartados, y encontró el apoyo de varios compañeros para sacar el duelo adelante.
Hasta cinco de sus compañeros lograron terminar en dobles dígitos, apartado en el que destacaron Malcolm Brogdon y Marcus Smart con 16 tantos cada uno, a los que este último añadió 10 asistencias y 2 robos en otra actuación muy completa por su parte. Derrick White, por su lado, sumó 15 puntos, mientras que Grant Williams y Luke Cornet terminaron con 12 y 11 respectivamente.
Brooklyn, pese a todo, aguantó en el choque gracias a su buen funcionamiento defensivo, apartado en el que Ben Simmons y Nic Claxton volvieron a destacar pero en el que todo el equipo trabajó muy bien en muchos momentos. En ataque, estuvieron comandados por la anotación de Kyrie Irving, que terminó con 24 tantos pero quien, cuando pareció querer echarse al equipo a las espaldas en el cuarto periodo, no terminó de estar del todo preciso. El base solo pudo anotar tres de los diez lanzamientos que intentó en el este tramo, lo que le impidió recortar la distancia que los Celtics habían abierto con el parcial de 2-12 con el que arrancó el cuarto.
T.J. Warren y Joe Harris, con 20 y 18 puntos, fueron sus mejores escuderos, mientras que Simmons, pese a irse sin anotar, logró firmar una actuación muy completa al terminar con 13 asistencias, 9 rebotes, 2 robos, un tapón y un 0/3 en tiro que haría salivar de emoción de Draymond Green. Los neoyorquinos demostraron pues que, aun sin KD, están capacitados para ser un equipo peligroso, pero esta vez no les bastó para llevarse la victoria.
«Por su manera de jugar se ve que están muy unidos tanto en defensa como en ataque» dijo Ben Simmons para realzar a los Celtics, cuyo gran nivel quiso poner en valor. «Tienen mucho talento individual, pero saben trabajar juntos para jugar un buen baloncesto de equipo. Siempre es bueno poder medirse al mejor equipo de la liga».
(Fotografía de portada: Al Bello/Getty Images)