Un día más en la oficina para los Celtics. El conjunto de Boston añadió esta madrugada una nueva victoria a su casillero al imponerse a los Bulls por 117-94, alcanzando así los 50 triunfos y afianzándose en la segunda posición del Este, que podrían asegurar de forma matemática con una victoria en Milwaukee esta noche. Chicago, por su parte, cayó por tercer encuentro consecutivo, y no llega precisamente con grandes sensaciones a unos playoffs a los que, casi con toda seguridad, accederá como sexto clasificado.
Un factor en común en las recientes victorias de los Celtics es que no solo parecen contentarse con llevarse los partidos, sino que estos quedan muchas veces resueltos al descanso. En esta ocasión, si bien los 16 puntos de ventaja con los que se marcharon a vestuarios (51-67) no suponían una brecha tan grande como en otras ocasiones, los Bulls no tuvieron la más mínima opción de acercarse en la segunda parte, en la que de hecho la diferencia llegó a ser de 27 tantos. Es más, ni siquiera en la primera mitad los locales pudieron encontrarse con un choque competido, ya que los de Massachusetts no tardaron en mandar por dobles dígitos de distancia y no miraron atrás.
La gran labor defensiva de los verdes fue una de las claves del cómodo triunfo, pues no dejaron a los de Illinois sentirse cómodos en ningún momento ni a ninguna de sus estrellas tratar de aferrarlos al duelo. De hecho, forzaron una actuación sorprendentemente discreta de hombres como DeMar DeRozan, que terminó como máximo anotador de los suyos pero lo hizo con solo 17 puntos y un 6/16 en tiro, o de Zach LaVine, que se quedó en 7 tantos y firmó su peor anotación de la temporada (si no contamos el partido ante los Warriors en el que se lesionó a los tres minutos). Tampoco estuvo mejor Nikola Vucevic, autor de 13 puntos, y de hecho Donovan acabó mandando al banquillo antes de tiempo a sus jugadores más importantes para que no se desgastasen en un choque que ya estaba resuelto.
«La fórmula es simple: mantener la defensa a nivel de élite, compartir el balón, y ser generosos en ataque» dijo Udoka como si fuera algo tan sencillo de ejecutar. «Y los resultados llegarán».
Desde luego han llegado para los Celtics, que con este resultado firman un balance de 27-6 desde el 22 de enero. Jaylen Brown, con 25 tantos, fue el encargado de liderar su anotación esta madrugada, aunque Jayson Tatum y Al Horford le secundaron también con buenas actuaciones. El alero, pese a su pobre 5/18 en el tiro, rozó el triple-doble al sumar 16 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, mientras que el pívot alcanzó los 17 tantos con un perfecto 7/7 en lanzamientos de campo y aportó además 10 capturas para llegar al doble-doble.
(Fotografía de portada: Jonathan Daniel/Getty Images)