Sucedió el 26 de enero, pero los Celtics no han dejado de estudiar el caso y ayer finalmente tomaron una decisión: han prohibido durante dos años la entrada al TD Garden a un aficionado que, durante el partido entre Boston y Golden State de la fecha señalada, profirió comentarios en un lenguaje del todo inapropiado hacia DeMarcus Cousins. Así reza dicho comunicado:
«El 26 de enero, DeMarcus Cousins nos avisó de que había un aficionado en las gradas que estaba lanzándole insultos racistas. En el mismo momento en el que recibimos esa queja, echamos del estadio a este aficionado, el cual era menor de edad. Al día siguiente, por normas internas nuestras sobre cómo actuar cuando se produce la expulsión de alguien en nuestras instalaciones, el equipo inició una exhaustiva investigación sobre dicho incidente, repasando lo que habían grabado nuestras cámaras de vigilancia desde diferentes ángulos».
A pesar de que Cousins les expuso que la tipología de comentario recibido era discriminatoria y racista, las pruebas recabadas por los Celtics no han podido corroborar que los insultos del aficionado fueran en esa línea señalada por el pívot.
«En el curso de esta investigación, hemos sido capaces de concluir que este aficionado había usado lenguaje abusivo contra el banquillo de los Warriors, pero ninguna de las partes con las que hemos hablado ha podido verificar el uso de un lenguaje racista, y las evidencias vistas en vídeo no son lo suficientemente concluyentes. De todos formas, este aficionado tiene prohibida la entrada al TD Garden para los próximos dos años. El castigo por usar probado lenguaje discriminatorio es la prohibición de por vida».
En el comunicado, los Celtics también han informado de que han estado siempre en contacto con los Warriors para hacerles partícipes de los avances en la investigación. «Les hemos expresado nuestras más sinceras disculpas por lo sucedido. Es algo que viola todo aquello que los Celtics siempre han defendido».
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images).