Los Celtics recuperan sensaciones con una balsámica victoria en Miami

Con un marcador propio de otra época, los Celtics sumaron un importantísimo triunfo en el FTX Arena. Los de Udoka lograron imponerse por 78-95 a los Heat, que solo habían perdido un partido en toda la temporada, para recuperar buenas sensaciones en un inicio de curso que estaba siendo bastante decepcionante. De hecho, los de Massachusetts continúan con más derrotas que victorias (4-5), pero la dosis de confianza recibida esta madrugada sin duda las vendrá bien para revertir esa situación.

Boston ya evidenció un cambio de mentalidad en su visita a Orlando, pero la poca entidad del rival hizo que su imagen en aquel choque se cogiera con pinzas. Esta vez, sin embargo, volvieron a lucir muy contundentes ante uno de los mejores equipos del inicio de curso, al que anularon prácticamente por completo para acabar imponiéndose con enorme contundencia. Fue especialmente demoledor su segundo cuarto, en el que lograron un parcial de 9-33 que les puso el encuentro muy de cara, y con el avance del choque jamás dieron la sensación de poder perder esa ventaja.

Hasta seis jugadores de los Celtics terminaron el duelo en dobles dígitos, entre los que el más destacado fue Jaylen Brown con 17. Si bien las actuaciones parecerían discretas por sí mismas, el buen funcionamiento coral del equipo y su excelente trabajo defensivo hizo que no necesitasen una anotación espectacular por parte de sus estrellas, que sumaron lo suficiente en ataque como para hacer valer lo conseguido en el otro lado de la cancha. Jayson Tatum y Al Horford no pasaron de los 10 tantos cada uno, mientras que la segunda unidad contó con la importante aportación de Dennis Schröder, Aaron Neismith y Romeo Langford, autores de 14, 13 y 12 puntos respectivamente.

«No creo que este sea un partido a tomar como referencia ofensivamente, pero defensivamente hemos lucido exactamente como queremos hacerlo de ahora en adelante» reconoció Udoka.

Lowry se marchó cojeando

Los Heat, por su parte, estuvieron comandados por los 20 puntos de Jimmy Butler, aunque ni siquiera él logró brillar ante unos Celtics muy bien armados que provocaron largos tramos de atasco en la ofensiva local. En el segundo cuarto, que fue el que rompió el partido, los de Florida llegaron a pasar más de cinco minutos y medio sin meter una canasta, pero más allá de ese momento en general tuvieron muchos problemas para encontrar cierta fluidez y regularidad en ataque. Los triples de Duncan Robinson, que terminó con 16 tantos, ayudaron a ratos, pero el escolta no estuvo lo suficientemente acertado (5/17) como para arreglar el problema por sí solo.

La peor noticia, sin embargo, pudo llegar en forma de lesión, pues Kyle Lowry se marchó cojeando de forma más que notable a vestuarios por una lesión en el tobillo. El base fue embestido por el propio Robinson después de que este cayese al suelo y deslizase por el parqué, y será reevaluado durante el día de hoy para comprobar el alcance definitivo de la lesión. Desde luego, una noche negra para los de Spoelstra.

(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)


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