En el partido encargado de inaugurar la extensa cartelera del día de Martin Luther King, los Boston Celtics se impusieron (104-92) a los New Orleans Pelicans en un duelo con dos mitades completamente opuestas.
Durante los dos primeros cuartos, el publico asistente al TD Garden presenció la versión más gris y desdibujada del Orgullo Verde. Esa que reclama como el comer un base de garantías capaz de poner orden y criterio al juego de un equipo que abusó de nuevo de los aclarados y el triple.
Por su parte, los Pelicans aprovecharon la ausencia de Robert Williams para incidir una y otra vez en la pintura a través de un Jonas Valanciunas (22 puntos y 14 rebotes) muy inspirado. Al Horford trataba de hacer frente al lituano pero bastante tuvo en los primeros minutos intentando dirigir la nave Celtic, siendo Jaylen Brown (23 puntos y 8 rebotes) y él mismo los encargados de aguantar el chaparrón. El banquillo tampoco ofrecía respuestas: cero puntos y un 0 de 8 en tiros de campo al descanso.
Un intento infructuoso pues los Pelicans amenazaron con romper el partido ya en el segundo cuarto, momento en el que llegaron a disfrutar de una ventaja de hasta 18 puntos que hacía presagiar un contundente correctivo. Sin embargo, las piernas les temblaron y el depósito se situó en la reserva cuando más cerca lo tenían.
Alcanzada esta ventaja, los Celtics no se vinieron abajo y poco a poco fueron desgranando las diferencias de la mano de Dennis Schröder (23 puntos y 8 asistencias) y de, principalmente, un Jayson Tatum que se adueñó del encuentro en la segunda mitad, en la que anotó 21 de sus 27 tantos finales.
No solo carburó el ataque, sino que los de Ime Udoka también cerraron la pintura, igualaron la batalla por el rebote, apretaron en defensa y controlaron las pérdidas, las cuales habían lastrado el equipo hasta entonces. Así, los Celtics alcanzaron a su rival al final del tercer cuarto para terminar por arrollarlos en el último, en el que disfrutaron de una renta de 17 puntos que administrarían hasta el final sin ningún tipo de sobresalto.
Este triunfo permite a los Celtics aferrarse a los puestos de play-in, mientras que en New Orleans pierden una oportunidad de oro para no perder de vista esa décima plaza del Oeste que, actualmente, se encuentra en manos de unos Portland Trail Blazers que tampoco pasan por su mejor momento.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)