La situación de los Clippers es preocupante. Poco o nada queda de aquel equipo que maravilló hace un par de meses y ahora deambula sin rumbo baloncestístico; tanto es así que cualquier rival puede ganarles (y bien) mientras sus propios jugadores admiten que las cosas no están bien.
Paul George habló hace poco de falta de identidad, Kawhi Leonard de que no se esforzaban lo suficiente y el propio Tyronn Lue de que quizás las órdenes que se daban desde el cuerpo técnico no quedaban claras. Pues bien, esta pasada madrugada les visitó Philadelphia 76ers y perdieron con claridad.
Salvo por una reacción al final del segundo cuarto, los chicos de Nick Nurse dominaron por completo; tanto es así que a poco más se seis minutos para el final del encuentro estaban 21 puntos arriba. Al otro lado, el trío formado por James Harden, Kawhi Leonard y Paul George se veía impotente para al menos estar en la pelea por el triunfo. Pese a todo, Lue no pierde la esperanza.
«Sabemos que tenemos que jugar un mejor baloncesto de cara a los playoffs o la temporada acabará pronto. Aún tenemos plena confianza en este equipo y plena confianza en lo que podemos hacer. Se trata simplemente de salir y hacerlo todas las noches: no 26 minutos, sino 48 en los que hagamos las cosas correctas», analiza el head coach de los californianos.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Tyrese Maxey estuvo realmente bien con 24 puntos, mientras que Tobias Harris le acompañó con la misma cantidad. Más sorprendente fue ver a Cameron Payne ser el máximo anotador de la noche con 25 tantos desde el banquillo. Por parte de los Clippers, los mejores fueron Kawhi Leonard y Norman Powell, ambos con 20 puntos.
Primer Harden vs. Philadelphia
Tras la turbulenta salida de James Harden desde Philadelphia a Los Ángeles, anoche fue la primera vez que se enfrentó a sus compañeros. El veterano guard acabó con 12 puntos y 14 asistencias y optó por no hablar con los medios a la finalización del encuentro. Quien sí lo hizo fue su ex compañero Tobias Harris, quien tuvo buenas palabras para él.
«James es un gran jugador y siempre le tengo un gran respeto. Es bueno verlo en Los Ángeles prosperando y jugando su baloncesto. Todo es amor y respeto. Es un jugador del Salón de la Fama y para mí fue un honor estar jugando con él. Verlo del otro lado feliz y disfrutando de lo que está haciendo, de eso se trata realmente esto», sentencia.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)