Dos días después de perder el liderato de la NBA en Detroit, los Clippers volvieron a caer en domicilio en Indianapolis en el que fue con diferencia su peor partido de la temporada. Pese a las importantes bajas de Paul George, C.J. Miles y Kevin Seraphin, los Pacers sacaron una contundente victoria a unos Clippers que perdieron con estrépito su frescura en ataque. El marcador final de 91-70 supone su peor derrota desde marzo y la peor anotación en un partido desde 2003.
Torcidos desde el inicio
Las pérdidas de balón (11 en el primer cuarto) desbarataron los planes del equipo de Doc Rivers desde el principio. Indiana, pese a una cierta falta de pegada sin Paul George y a los tempranos problemas de faltas de Myles Turner (dos personales en los primeros 3:30 minutos de partido), se encontró desde el segundo cuarto con una ventaja en el marcador que no dejó escapar.
YES, @Original_Turner. https://t.co/Jk5bh1EiLu
— Indiana Pacers (@Pacers) November 28, 2016
Y la clave para las primeras diferencias fue el propio Turner. El joven pívot salió victorioso en la pintura pese a la resistencia de los más experimentados Blake Griffin y DeAndre Jordan. Sus 10 puntos (de 17 totales, además de 12 rebotes) en el segundo cuarto dejaron a los Clippers dependientes de un ataque que nunca encontró su magia de otros partidos.
Segunda mitad de espanto
Blake Griffin (16 puntos, con un 6/15 en tiros de campo) y Chris Paul (13 puntos, con 3/11, 4 asistencias y 4 pérdidas) estuvieron desconocidos en algunas fases del partido, y desde el banquillo solo Jamal Crawford (12 puntos) pudo ayudar a detener la hemorragia.
Faltos de energía, los Clippers no pasaron de 30 puntos en la segunda mitad, dejando en bandeja a unos Pacers que ganaron con lo puesto, con Glenn Robinson III (17 puntos) y Al Jefferson (16 puntos y 8 rebotes) aprovechando sus oportunidades extra ante las bajas de otros compañeros.
De vuelta a la carretera
Con su derrota, los Clippers (14-4) caen al tercer puesto del Oeste en beneficio de los enrachados Spurs (14-3), y se quedan con un balance de 1-2 a medio camino de terminar su gira de seis partidos que aún les llevará a Brooklyn, Cleveland y New Orleans. Los Pacers, tras cuatro partidos consecutivos en casa, también saldrán a la carretera para una gira de cinco partidos por el Oeste que iniciarán de vuelta al 50% de victorias (5-5) y esperando recuperar a su estrella Paul George para el próximo fin de semana.