Los Clippers no encontraron rival en Minnesota. Recuperando a Kawhi Leonard, quien no jugaba desde hace 10 días, los californianos pasaron por encima de su rival hasta cerrar la noche con un 124-105.
La victoria, por sí sola, puede parecer de escaso valor, pero les deja a solo partido y medio de Phoenix Suns; es decir, de la segunda plaza de la Conferencia Oeste. A falta de conocer qué equipos son los que cierran las plazas de playoffs es complicado analizar si es tan interesante acabar segundo y no tercero, pero en cualquier caso te da ventaja de campo ante otro posible rival.
Respecto al partido, como decíamos, los angelinos resolvieron por la vía rápida. Al descanso eran 19 puntos de ventaja. A la hora de iniciar el cuarto definitivo nos encontraban 35 puntos arriba… Tal paliza se cimentó en el buen hacer de Paul George (23 puntos) y en un Kawhi Leonard que rozó el triple-doble en su regreso con 15 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias.
«Cuando todos entran en contacto con el balón y todos pueden hacer sus tiros y atacar la canasta, somos un equipo difícil de vencer. Desde el parón por el All-Star, realmente me gusta dónde estamos», expresa Tyronn Lue, head coach de los Clippers.
Lluvia de triples
Los Clippers son el quinto equipo que más triples anota en la NBA y anoche dieron cuenta de ello. Por tercera vez en la presente campaña los chicos de Tyron Lue alcanzaron los 20 tiros anotados desde más allá de la línea de tres puntos (hicieron 21 de 42). Ese enorme acierto marcó el camino para el triunfo e hizo disfrutar a sus aficionados, ya que por primera vez desde el inicio de la pandemia los Clippers contaron con público en el Staples Center.
Minnesota, en otra historia
En Minneapolis están viviendo una temporada para olvidad (van unas cuantas). Lesiones, derrotas… Parece que siempre topan con el mismo muro. Anoche contra los Clippers no pudieron casi ni competir pese a que el número 1 del draft, Anthony Edwards, se marchó hasta los 23 puntos. Karl-Anthony Towns, quien se quedó en 16 puntos y 6 rebotes, entiende que es su responsabilidad que la situación cambie en el futuro.
«Tengo que empezar preguntándome dónde podría haberlo hecho mejor. Simplemente usar mi experiencia y talento para mejorar el funcionamiento de este equipo. Ni siquiera voy a entrar en la parte de observar a los compañeros. Siempre quiero empezar por el hombre que veo en el espejo», sentencia.
(Fotografía de Sean M. Haffey/Getty Images)