Como la noche y el día. Así se puede definir la diferencia que existe actualmente entre Clippers y Suns, dos equipos llamados a estar en la pelea por el anillo y que a día de hoy viven situaciones opuestas; tanto es así que la pasada madrugada los californianos pasaron por encima los de Arizona para llevarse el triunfo por un contundente 138-111.
Sin tener que realizar un gran esfuerzo, los chicos de Tyronn Lue mantuvieron a raya a Phoenix y rompieron definitivamente el partido con un espectacular último cuarto en el que se firmaron un parcial de 37-20. Simplemente fueron superiores mientras todos sus jugadores sumaban su granito de arena. Paul George se fue a los 25 puntos y el resto del quinteto superó la decena de puntos. Tras la derrota ante los Lakers por 106-103, reaccionaron de la mejor manera posible.
«Perder ese partido realmente nos despertó. Ofensivamente, el balón se movió y creamos tiros fáciles los unos para los otros», comenta el head coach de los Clippers, muy satisfecho por lo visto sobre el parqué.
Con el triunfo, los Clippers se afianzan en la cuarta posición de la Conferencia Oeste con un balance de 23-13, mientras que los Suns quedan con un récord de 19-18 que al menos les mantiene en puestos de play-in.
Los problemas crecen
Más allá de los resultados –que también– lo que preocupa por Arizona es que el equipo se ha quedado prácticamente en nada más allá de sus estrellas. Anoche Kevin Durant se marchó a los 30 puntos, Devin Booker aportó 20 y Bradley Beal logró 15, pero no estuvieron ni cerca de pelear por la victoria en territorio angelino. Concluido el partido, Frank Vogel no pudo sino alabar el nivel del rival.
«Tienen tres miembros del Salón de la Fama que son realmente difíciles de defender y tienen un equipo muy completo», comenta el entrenador jefe de los Suns.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)