5 años después, Salt Lake City albergó un partido de playoffs NBA. La larga espera, pero, no tuvo final feliz para el anfitrión. De la mano de un Chris Paul excepcional en los minutos calientes, y pese a la lesión de Blake Griffin, los Clippers se pusieron por delante en la eliminatoria tras imponerse por un ajustado 106-111. La gran noche anotadora de Gordon Hayward por el lado local quedó sin premio.
Hayward golpeó primero
Highlights from Gordon Hayward’s 21 PTS in Q1 on ESPN2. #TakeNote pic.twitter.com/aya0aWSQjI
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Con una defensa inevitablemente más débil ante la ausencia de Rudy Gobert, los Jazz se adelantaron gracias a un Gordon Hayward demasiado discreto en los dos duelos de Los Angeles. El alero firmaba unos 12 primeros minutos antológicos, anotando 21 puntos e igualando el récord de franquicia en un cuarto. Compartirá espacio en el libro histórico de Utah con Karl Malone, quien metió también 21 puntos en el último cuarto de un partido ante Portland en 1991.
Con Hayward a un nivel más humano, los Clipers equilibraban el partido. Pero, de nuevo, se topaban con el maldito fantasma de las lesiones. Un mal apoyo en una entrada a canasta causaba una contusión en el dedo gordo derecho a Blake Griffin, quien se veía obligado a marcharse al vestuario sin volver al duelo. En su ausencia, los Jazz volvían a abrir hueco, llegando al descanso con una ventaja de 9 puntos gracias al gran acierto colectivo del equipo.
Dos minutos divinos de CP3
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Utah no se rendía, gracias a George Hill (26 puntos) y, especialmente, a Gordon Hayward. El alero alcanzó los 40 puntos, siendo el cuarto jugador de la historia de la franquicia, tras el propio Karl Malone, Adrian Dantley y Carlos Boozer, que alcanzaba esta cifra en playoffs. Su peligro constante atacando el aro mantenía por delante a los Jazz, hasta que Chris Paul enlazó unos mágicos minutos para decantar el partido del lado angelino.
En el último cuarto, el base sumó 13 de sus 34 puntos totales (además de 10 asistencias y 7 rebotes). Pero fue una serie de 9 puntos consecutivos en solo dos minutos, con Utah a cero, los que cambian de forma decisiva el equilibrio del partido. El espectacular arrebato de talento de Chris Paul ponía 7 arriba a los Clippers con solo dos minutos por jugarse. Joe Johnson, Gordon Hayward y George Hill trabajaron para remontar la desventaja, pero fue demasiado tarde.
Agridulce final
Gordon Hayward throws the sideline route out of bounds, Quin Snyder is not impressed pic.twitter.com/YU69sTe251
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La última bala se agotó tras un viaje a la línea de tiros libres de J.J. Redick, quien sorprendentemente fallaba un intento y dejaba solo 3 puntos de ventaja para los Clippers con 3 segundos por jugarse. Pero Hayward cerró su gran noche con sabor amargo, lanzando un mal pase desde la línea de fondo sin destinatario que sentenciaba sus opciones de victoria. En una noche de estrellas, y pese a la preocupación por Blake Griffin, Chris Paul fue quien salió con el triunfo.