Cuando los Clippers tuvieron aquella dolorosa racha de seis derrotas consecutivas muchos se llevaron las manos a la cabeza. Aunque un recién llegado James Harden pidió calma, la realidad es que las críticas se hicieron presentes hasta el punto de que no pocos llegaron a ver al equipo de los Clippers como un imposible; y no se les puede culpar, ya que el propio Tyronn Lue definió lo que tenía entre manos como el mayor reto de su carrera como entrenador. Pues bien, en el presente va camino de superarlo con nota.
Tras ir encajando la rotación y ver cómo sus estrellas iban generando química entre ellas, ahora todos contemplamos unos Clippers que se han convertido en una máquina de ganar partidos. Harden se ha hecho con el mando del centro de operaciones tanto Kawhi Leonard como Paul George están jugando prácticamente siempre. ¿Puede ser su año? Quizás. Por ahora van ocho triunfos consecutivos tras ganar a Indiana Pacers por 127-151, colocándose así en la sexta plaza de la Conferencia Oeste con 16-10.
Como decíamos, dentro de tal paso al frente quien lleva la batuta es Harden. Con un nivel que quizás pocos esperaban, el MVP de la NBA en 2018 no sólo está repartiendo juego, sino anotando como casi podemos decir que hacía en su época de Houston Rockets. Anoche fueron 35 puntos y 9 asistencias en Indianapolis con hasta 8 triples; y ya no son los puntos que hizo, sino cuándo los hizo, ya que 21 de ellos tuvieron lugar en el último cuarto del partido.
Harden está espectacular, pero la clave del éxito de los californianos es que todas las piezas acompañan. Sin ir más lejos, contra los Pacers Leonard logró 28 puntos y George consiguió otros 27. Sin duda están jugando más liberados. La Barba lleva el peso con el balón en sus manos y ellos se ocupan de hacer lo que mejor saben hacer a un nivel excelso.
«En ningún momento estamos intentando jugar con el marcador. Nuestro plan es salir y ganar todos los cuartos. Aunque tengamos 20 puntos de ventaja, igualmente tenemos que hacer nuestro trabajo y ser eficientes», expresa Leonard.
La caída de los Pacers… y Haliburton
Tras llegar a la final de la Copa NBA, en la cual perdieron con los Lakers, Indiana Pacers ha dado varios pasos atrás en su rendimiento, algo que sin duda va unido a los problemas físicos de Tyrese Haliburton. El base se ha perdido algún partido y anoche se quedó en 8 puntos y 11 asistencias, llegando a acumular hasta 4 pérdidas de balón. Quien sí estuvo espectacular fue Bennedict Mathurin con 34 puntos desde el banquillo; eso sí, no evitó el enfado de Rick Carlisle con sus chicos.
«Tenemos algunos ojos sobre nuestra espalda tras haber ganado algunos partidos en el In-Season Tournament, pero seguimos sin ser nadie. Si nuestra mentalidad cambia a simplemente tratar de superar a los rivales y alejarnos de cualquier tipo de énfasis en defensa… Simplemente es algo que tiene que parar; y si no ocurre así, me llevará a tener que hacer cambios masivos en la rotación y el quinteto titular», avisa.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)