James Harden ha vuelto a no presentarse a los entrenamientos de Philadelphia y los rumores de traspaso se han disparado… ¿en vano? Eso parece. Porque tal y como asegura Sam Amick, periodista de The Athletic, los Clippers siguen tomándose la cosa con mucha calma para desesperación de Daryl Morey.
El presidente de los 76ers ha llegado según esta información a asegurar que los angelinos están siendo «poco serios» en las negociaciones, de las que parece que Terance Mann continúa siendo la clave. Amick afirma que los de Pensilvania han dejado claro que aceptarían un paquete conformado por una primera ronda del draft, un pick swap, jugadores de fondo de armario que simplemente rellenen la masa salarial, y Mann. Pero es en este último punto donde todo se atasca, pues Lawrence Frank no está dispuesto a enviar al escolta a Philadelphia.
Lo cierto es que este deseo de aferrarse a Mann resulta un tanto extraño en unas negociaciones por un jugador del calibre de Harden, que, si bien llega ya algo lejos de sus mejores años, viene de ser el máximo asistente de la competición y de demostrar que puede dar un par de actuaciones estelares en playoffs. Y si los Clippers no están dispuestos a dar a un jugador de 27 años que viene de promediar 8,8 puntos y 3,4 rebotes por partido, ¿qué quieren dar a cambio?
La situación puede recordar ligeramente a la de los Heat con Lillard, negociaciones en las que los de Miami se creyeron tan en control de la situación que dejaron pasar el tiempo y este se les echó encima. La diferencia en este caso es que, mientras que Damian tiene contrato garantizado hasta 2026, Harden será agente libre el año que viene, de modo que aquellos que quieran entrar en la negociación querrán hacerlo con la certeza de que James renovará. Certeza que nadie parece tener ahora mismo.
Por ahora, todo es incertidumbre. Harden ha querido apretar para que empiecen a pasar cosas. Veremos si alguien responde.
(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)