Tras una primera ronda bastante sencilla, el mejor equipo de la Conferencia Oeste durante la temporada regular va a tener que sudar tinta para intentar pasar de las semifinales.
Los Memphis Grizzlies utilizaron su superioridad en la pintura y todas sus armas defensivas (Tony Allen a la cabeza) para vencer a los Golden State Warriors por 89-99 y enganchar el liderato en la eliminatoria (2-1).
«Es una enorme victoria para nuestra franquicia y una enorme victoria para nuestro equipo«, dijo David Joerger después de que su plantilla consiguiera su segundo triunfo consecutivo.
En los locales, como suele ser habitual, destacaron por encima del resto sus hombres interiores: Marc Gasol sumó un doble-doble (21 puntos y 15 rebotes) y Zach Randolph fue el máximo anotador de los suyos con 22 tantos.
El segundo cuarto
La realidad es que los Warriors pelearon de tú a tú con los Grizzlies en tres de los cuatro cuartos. Sin embargo, a los de Tennessee bastó con un gran segundo periodo para llevarse el encuentro. El parcial, 19-32 para los de casa, terminó siendo definitivo.
Splash Brothers y poco más
El ataque de los de la bahía no se pareció en nada a lo que nos han tenido acostumbrados durante la regular season. Salvo Stephen Curry (23), Klay Thompson (20) y Harrison Barnes (16), el resto de la plantilla se quedó en apenas 30 puntos. Algunos de los escuderos habituales no fueron capaces de deshacerse de la defensa Grizzlie y acabaron el partido con números que distan mucho de lo que han venido haciendo hasta el momento. Por ejemplo, Draymond Green solo consiguió anotar 6 puntos con una serie de 1-8 en tiros de campo y 1-6 en triples.
Cabe recordar que ambas franquicias se volverán a medir el próximo lunes en Memphis en un cuarto partido que se disputará a las 3:30 de la mañana hora española.