Los Grizzlies se han ganado dos días más de vida esta temporada. Los Taylor Jenkins evitaron la eliminación al imponerse por 116-99 a los Lakers en el quinto partido de la eliminatoria, llevando el 3-2 al marcador global y forzando un Game 6 en el Crypto.com Arena. Ahora vendrá lo más complicado para ellos, pues el siguiente match ball al que se enfrentarán tendrá lugar a domicilio, pero por ahora se han ganado el derecho de ir a dormir sabiéndose todavía en la pelea.
Para ello fue fundamental la forma en que los de Tennessee cerraron el tercer cuarto, pues con un parcial de 19-2 convirtieron un duelo que estaba siendo bastante parejo en uno relativamente cómodo. Memphis cerró así el tercer periodo ganando por 18 puntos (94-76), y dio continuidad a dicho buen momento en el arranque del cuarto para colocarse 25 arriba, lo cual ocurrió en un abrir y cerrar de ojos y llevó la tranquilidad a un FedEx Forum que había tenido el corazón en un puño durante muchos minutos. Esta vez no habría sufrimiento en el último cuarto. Era noche de celebración.
Ja Morant, con 11 tantos en el tercer cuarto, fue uno de los grandes artífices de este parcial, aunque igual de importante fue el acierto exterior con el que sus compañeros castigaron las ayudas de la defensa angelina sobre sus internadas. Y por supuesto, también fue fundamental su defensa, que permitió a los Lakers anotar un solo tiro de campo en los últimos cinco minutos del cuarto e hizo que el buen tramo ofensivo pesase todavía más.
Con 31 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias, Morant fue de hecho una de las grandes referencias de los Grizzlies durante toda la noche, perfectamente acompañado por su compañero de backcourt Desmond Bane. El escolta terminó como máximo anotador del choque con 33 tantos, y con 10 capturas y 5 asistencias fue al igual que Ja efectivo en varias facetas. De hecho, ambos se convirtieron en la primera pareja en la historia de los Grizzlies en sumar al menos 30 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias en un partido de playoffs, respondiendo de forma contundente cuando los suyos lo necesitaban.
Jaren Jackson Jr., con 18 tantos, fue la tercera espada del equipo manteniendo como de costumbre su aportación defensiva. El ala-pívot terminó el choque con 2 tapones, y contribuyó también en el rebote con 10 capturas, 4 de ellas en ataque.
Sin ayuda para Davis
El gran dominador de la pintura fue, sin embargo, Anthony Davis, que tras un Game 4 bastante inconsistente en ataque se convirtió en el quinto encuentro en la gran referencia de los suyos. El pívot terminó el choque con 31 puntos y 19 rebotes, ofreciendo una de sus versiones más dominantes en lo que va de serie y alcanzando un nivel al que no llegaron sus compañeros.
Y es que el resto de los hombres de Darvin Ham no estuvo ni siquiera cerca de secundar a La Ceja, lo que dejó a los californianos muy cortos cuando los Grizzlies pisaron el acelerador. Austin Reaves y LeBron James siguieron a Davis en anotación con 17 y 15 tantos respectivamente, pero lo hicieron combinándose para un pobre 9/30 en tiros de campo que les impidió resultar efectivos. Algo similar ocurrió con D’Angelo Russell, quien con 10 asistencias destacó como pasador pero dejó que desear anotando solo 4 de sus 11 tiros de canasta.
Los angelinos tendrán una nueva oportunidad de cerrar la serie el próximo viernes, esta vez como locales. Con una victoria, certificarían ante su público su pase a la segunda ronda y confirmarían definitivamente las buenas sensaciones con las que cerraron la liga regular. De lo contrario, tendrán que enfrentarse a un duro Game 7 en Memphis que algunos Grizzlies ya se han atrevido a pronosticar.
(Fotografía de portada: Justin Ford/Getty Images)