Los sorprendentes Atlanta Hawks endosaron un serio correctivo a uno de los gallitos del Este, Cleveland. Atlanta se impuso por un claro 98–127 en el Quicken Loans Arena en la que ha sido, hasta ahora, la derrota más amplia de la temporada para los Cavaliers.
“Ha sido vergonzoso como hemos jugado”, comentó un decepcionado David Blatt en los vestuarios. “Pido perdón a todos los aficionados que han venido. Hemos tenido un rendimiento muy muy pobre”.
Y es que no cabe la posibilidad de poner paños calientes cuando pierdes un partido por 29 puntos tras haber ganado el primer cuarto por 8 tantos y haber disfrutado de hasta 12 puntos de ventaja en el segundo.
Shelvin Mack fue el protagonista inesperado de la noche al concluir con 21 puntos y 4 asistencias incluyendo 6 de 6 en triples. Al Horford llegó a los 20 puntos y Dennis Schroder ocupó el puesto de base titular en lugar de Jeff Teague logrando 10 puntos y 10 asistencias.
Los Cavs
LeBron James fue el máximo anotador de los Cavs con 21 puntos, aunque no llegó a disputar ni un minuto del último periodo. El alero explicó de forma tranquila la tercera peor derrota que ha sufrido en su carrera jugando como local.
“Les hemos permitido muchos tiros abiertos”, dijo. “Es un equipo muy bien entrenado contra el que hemos jugado. Te recuerdo a San Antonio, a ese sistema. Mueven el balón y te dejan en posiciones incómodas”.
Kevin Love se quedó en 13 puntos y 10 rebotes tras haberse perdido la sesión de tiro matinal por culpa de un resfriado.
Un dato
Los 29 puntos de diferencia por los que perdieron los Cavaliers anoche hicieron que Elias Sports Bureau buscara en sus archivos si algún equipo en la historia de la NBA había perdido un partido en casa por al menos 29 puntos y posteriormente consiguió ser campeón. Solo ocurrió en dos casos. Los Celtics de 1968 perdieron por 35 puntos contra los Lakers y los Celtics de 1969 perdieron por 37 puntos, también contra los Lakers.
En racha
El conjunto de Mike Budenholzer se mostró pletórico en los lanzamientos terminando con un brutal 64,5% de acierto en tiros de campo incluyendo un 16 de 28 en triples.
Tras este resultado los Hawks suman 11 victorias en sus últimos 12 partidos y permanecen en las primeras posiciones del Este a escasa diferencia del líder, Toronto.
Si de algo sirve para el futuro, en tres días Atlanta ha superado a los dos equipos que en octubre todo el mundo consideraba favoritos indiscutibles en el Este: Chicago y Cleveland.