Los Atlanta Hawks abrieron la jornada del domingo de playoffs con una paliza ante los New York Knicks por 96 a 113 que les deja a un único triunfo de las Semifinales del Este (3-1).
El conjunto comandado por Nate McMillan dejó el choque prácticamente sentenciado a inicios del último periodo con un +23 en el marcador a falta de poco más de diez minutos para el final. Trae Young volvió a ser a una pesadilla para los Knickerbockers con 27 puntos y 9 asistencias, pero esta vez estuvo muy bien acompañado.
Hasta seis compañeros aportaron dobles dígitos de anotación, y especialmente destacados se mostraron John Collins y el italiano Danilo Gallinari con 22 y 21 puntos respectivamente. El interior tuvo que retirarse momentáneamente del parqué tras recibir un duro golpe de Julius Randle que le dejó el labio sangrando.
«Tenemos a muchos compañeros que son hábiles con el balón. Y tenemos una gran química entre nosotros. Creo que el cielo es el límite para este equipo si hacemos las cosas bien», destacó John Collins a ESPN.
En los Knicks, el citado Randle protagonizó su mejor choque de la serie con 23 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias, aunque con un 7/19 en tiros de campo. Junto a él, Derrick Rose volvió a ser titular con 18 tantos, y R.J. Barrett despertó de su letargo con 21 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.
La clave estuvo en el tercer periodo cuando Atlanta conectó un 10 de 19 en tiros de campo, incluido un 5 de 9 en triples. En dicho tramo Young anotó 9 puntos, Collins agregó 7, y Bogdanovic terminó de rematar con un triple final que ponía el 71-88 con todavía 12 minutos por disputarse.
«Estamos emocionados por ganar este partido. Pero el trabajo todavía no está hecho», admitió Trae Young. «No está hecho hasta que terminemos la serie. Tenemos que tener ese mismo enfoque, esa misma mentalidad cuando regresemos a New York», añadió.
Los Hawks suman 13 victorias consecutivas como locales desde la temporada regular, la racha activa más longeva de toda la liga, y además atesoran un 21-2 en las últimas 23 jornadas disputadas en el State Farm Arena. Si el próximo miércoles consiguen ganar en el Madison Square Garden habrán pasado de ronda por primera vez desde el 2016.
«Todavía tenemos un Game 5 para extender esta serie. Me encantan nuestras oportunidades. Esto todavía no ha terminado. No está cerca de terminar», señaló Randle.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)